La Dirección General de Política Alimentaria, prepara un decreto de marcas de calidad
El Ministerio de Agricultura ha informado que se está preparando un proyecto de decreto sobre marcas de calidad que dará, sobre todo a los pequeños y medianos productores, una mayor responsabilidad sobre sus productos, según informó el director general de Política Alimentaria, Ismael Díaz Yubero."Esto quiere decir", dijo, "que tendrán acceso a una marca de calidad aquellos productos que cumplan una serie de requisitos especiales que marcará y vigilará la Administración, pero con un autocontrol por parte de los mismos productores. Es el mismo sistema que viene funcionando en Francia e Italia".
"Se puede decir que las actuales reglamentaciones técnico-sanitarias que se estan aprobando en el seno de la Comisión Interministerial para la Ordenación Alimentaria (CIOA) son homologables con las que rigen en la Comunidad Económica Europea (CEE)", declaró ayer Ismael Díaz Yubero, director general de Política Alimentaria.
"En cualquier caso", prosiguió, "no hay que considerar el desarrollo del Código Alimentario como algo que termina el 30 de junio. Hay que tener en cuenta que en este momento la alimentación está evolucionando a un gran ritmo y cada día aparecen productos de elaboración nueva, como, por ejemplo, los potitos, que obligan a ir revisando la actual legislación". En cuanto a los productos de origen artesanal declaró que se están estudiando nuevos sistemas de control.
Nuevas reglamentaciones
La Comisión Interministerial para la Ordenación Alimentaria (CIOA) ha aprobado siete nuevas reglamentaciones técnico-sanitarias dentro del marco del desarrollo del Código Alimentario. Las nuevas reglamentaciones afectan a los productos de pastelería, los productos de pesca y derivados, el té, la sal y la salmuera, así como las centrales lecheras y los comedores colectivos. También se aprobó un proyecto de real decreto por el que se prohibe la utilización del amianto en la elaboración de los alimentos. Todos estos proyectos tendrán que ser aprobados por el Consejo de Ministros.
