Moscoso califica de "torpe" al delegado del Gobierno en Euskadi

El ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, reconoció ayer ante el Pleno del Congreso que la actuación del delegado general del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, en relación con determinados nombramientos para el centro regional de TVE fue "torpe, más que mal intencionada", pero que en todo caso no conculca el principio mantenido por el Gobierno de no interferir nunca en los nombramientos de RTVE. Esta fue la respuesta dada a la pregunta del diputado del Grupo Popular Pedro Schwartz sobre las pretensiones del Gobierno, descubiertas a través del télex remitido por Ramón Jáuregui al director general de RTVE.Schwartz replicó que su grupo se teme que así ocurra siempre, a lo que Moscoso contestó asegurando que la prueba de que no ha existido interferencia es que las personas a las que se refería el télex no han sido nombradas. Estas palabras suscitaron un murmullo entre los escaños del Grupo Popular, mientras el ministro de la Presidencia continuó afirmado que no podía aportarse ni un solo testimonio más de mediatizaciones gubernamentales en dichos nombramientos.

El ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, contestó ayer al diputado del Grupo Popular Manuel Renedo, quien se interesó por la lista completa y definitiva de empresas expropiadas a Rumasa, que hasta que no esté terminada la ley en tramitación no se sabrá con seguridad, aunque adelantó que el objetivo de la expropiación está sustancialmente cumplido con las empresas que figuran en el anexo del decreto-ley. La mayoría de las preguntas previstas para ayer -entre ellas la del centrista Gabriel Cisneros sobre los supuestos acuerdos entre el PSOE y el Frente Polisario- fueron retiradas, y otras no pudieron ser contestadas por encontrarse ausentes los ministros destinatarios.

La interpelación planteada al Gobierno por Antonio Navarro, del Grupo Popular, sobre las negociaciones para la adhesión de España a la CEE, fue contestada por el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, quien expresó su esperanza en la aproximación de posiciones en las próximas reuniones del 25 y 26 de abril y en la cumbre comunitaria prevista para el 21 de junio, a la que España llegará "con una aceleración importante". El ministro pidió el apoyo de toda la Cámara por tratarse de una cuestión de Estado.