Santillana del Mar entrega la medalla de oro de la villa a la Fundación Santillana

El Ayuntamiento de Santillana del Mar (Cantabria) hará entrega hoy a la Fundación Santillana, que preside Jesús de Polanco, de la medalla de oro de la villa, concedida por petición unánime de la Corporación municipal. El acto coincide con la inauguración de exposición sobre historia de Cantabria, que se abre en las salas de esta entidad, cuya sede está en la Torre de Don Borja.

La Fundación Santillana inaugura hoy en la mencionada sede una exposición que es continuación do la realizada en 1982, en tomo a Cantabria y su historia. Si la primera partió de la prehistoria para llegar hasta la constitución definitiva de la provincia de Santander, la que ahora se presenta tiene su inicio en 1801 y se extiende hasta 1936.Previamente a la inauguración, se presentarán los dos primeros volúmenes de la colección Fuentes documentales para la historia de Santillana, integrada por un total de seis. Los volúmenes que se presentan ahora han sido editados por la Fundación Santillana, realizados por los historiadores Rogelio Pérez Bustamante y Javier Ortiz Real y prologados, respectivamente, por los académicos Rafael Lapesa y Enrique Lafuente Ferrari primero recoge bibliografía y documentación en tomo al Marqués de Santillana, en tanto que el segundo es el catálogo del archivo municipal de la citada villa cántabra. La nueva exposición, continuación de la que organizó en 1982 la fundación y que, tras ser expuesta en la Torre de Don Borja pasó a exhibirse en Madrid en la Fonoteca Nacional, trata de mostrar los acontecimientos más importantes ocurridos en el siglo y medio que abarca la exposición (1801-1936) y que tuvieron una importancia primordial en. la conformación económica, social e institucional de Cantabria.

La exposición, que cuenta con abundante material documental, muestra, en primer lugar, el despegue demográfico y funcional del puerto de Santander, que se afianza sobre el resto de los existentes en la región, produciéndose, al mismo tiempo, un importante aumento de la población de la capital de Cantabria, gracias a la actividad mercantil. Mientras tanto, el ámbito rural sufre una fuerte sangría emigratoria generada por las deficiencias estructúrales del agro cántabro, y que tiene como destino América. Esta constante se mantuvo, en mayor o menor medida, a lo largo de todo el siglo XIX.

Hubo que esperar al último tercio del siglo pasado para que se iniciara un cambio radical en el medio rural cántabro, al introducirse especies vacunas productoras de leche, determinando, asimismo, la transformación del paisaje hacia la realidad que hoy se conoce. Tras la crisis del Antiguo Régimen y las consecuencias desastrosas de la Guerra de Independencia y del reinado de Fernando VII, se recomienza una incipiente implantación industrial.