El Supremo deberá pedir autorización al Congreso para que declare Guerra

La Mesa del Congreso ha dado por zanjado el incidente provoca do por el vicepresidente de la Cámara, Antonio Carro (AP), por su voto particular contrario a la decisión mayoritaria de la Mesa en respuesta al escrito de la Sala Segunda del Tribunal Supremo sobre el procedimiento a utilizar para obtener la declaración del vicepresidente del Gobierno y diputado socialista Alfonso Guerra. La respuesta de la Mesa, de la que discrepó Carro y su compañera de grupo María Victoria Fernández España, fue que para que Alfonso Guerra declare ante la autoridad judicial será precisa la autorización de la Cámara, una vez solicitada formalmente por el Tribunal Supremo que, en ese caso, deberá acompañar toda la documentación necesaria.Según el vicepresidente primero de la Cámara, Leopoldo Torres, el voto particular parte del error de Antonio Carro de considerar que se había desautorizado la declaración inicial de Alfonso Guerra, supuestamente solicitada por el Tribunal Supremo. En realidad, la Sala Segunda del alto tribunal se había limitado a preguntar cuál es el procedimiento a edecuado para a declaración de Guerra en relación con el sumario por supuestas calumnias e injurias, abierto por un juzgado de instrucción a causa de unas manifestaciones del hoy vicepresidente del Gobierno durante la campaña electoral al Parlamento andaluz. En dichas declaraciones, Guerra afirmó que UCD podría haber recibido, de un consorcio de seguros, dinero para su campaña electoral, a cambio de que el Gobierno centrista no pidiera la indemnización correspondiente por el atentado terrorista a la central telefónica de Ríos Rosas.

La Mesa, tras mostrar su disgusto por el conocimiento del voto particular de Carro a través de la prensa, acordó que constara en acta su texto, si bien manifestando la disconformidad por las valoraciones vertidas, tales como la de que el acuerdo de la Mesa "impide el normal funcionamiento del poder judicial" y atenta contra la Constitución.

La Mesa discutió asimismo sobre la utilidad de una iniciativa como el voto particular formulado por Carro, del que no existe precedente. En todo caso, una vez oídas las explicaciones, de Carro, la Mesa decidió dar por zanjado el incidente.