Ayuntamiento y Mercasa negocian la creación de centros comerciales en los barrios periféricos

La empresa nacional Mercasa y el Ayuntamiento de Madrid negocian en la actualidad la firma de un acuerdo por el que la primera aportaría entre 1.600 y 1.800 millones de pesetas en los próximos cuatro años para mejorar el equipamiento comercial minorista de la capital, mediante la creación de nuevos centros comerciales en barrios periféricos y la reforma de algunos de los existentes en el casco antiguo, para que los comerciantes de barrio puedan competir con los hipermercados y los grandes centros.

La pretensión municipal está basada en que, hasta ahora el municipio madrileño no se ha beneficiado del capítulo de inversiones para proteger al pequeño y mediano comerciante que incluye Mercasa en sus presupuestos. La cantidad que, según fuentes municipales, se dedica a este concepto se sitúa en unos 2.800 millones de pesetas anuales.Si se logra el acuerdo, el ayuntamiento cedería los terrenos, en tanto Mercasa se ocuparía de la inversión para edificar los nuevos centros o reformar los ya existentes. Los ingresos generados por la explotación de estos recintos comerciales servirían para que Mercasa recuperara el capital invertido. Una vez amortizada la inversión, el centro revertiría al ayuntamiento o a los propios comerciantes.

Emilio García Horcajo, concejal responsable de Abastos y Mercados, manifestó a este respecto que "se trata de mejorar, de esta forma, la comercialización de aquellos barrios en los que los comerciantes se ven obligados a cerrar por no poder hacerle la competencia a los hipermercados.La ubicación de los nuevos centros no está aún determinada, pero se elegirán los distritos menos dotados y los barrios en los que se ha producido el mayor crecimiento urbano. Esto supondrá que los nuevos centros estarán en su totalidad en zonas del extrarradio".

Reforma de centros existentes

Aparte de la creación de nuevos centros, se pretende que la inversión de Mercasa permita reformar centros comerciales ya existentes que carecen de servicios, poseen una estructura deficiente y por tanto su competitividad es muy limitada. "El ayuntamiento ha realizado en los últimos años una inversión de unos trescientos millones de pesetas en obras de reforma y se ha solucionado el problema de aparcamiento en algunos mercados gracias a. la aplicación de la Operación de Regulación del Aparcamiento,(ORA). Sin embargo, es necesario continuar la realización de estas obras y, sobre todo, es imprescindible que se realice un cambio de la estructura comercial. Hay que lograr que un centro comercial de barrio suministre todo lo que puede necesitar un comprador, lo cual no ocurre en los mercados tradicionales,", dijo García Horcajo. Se pretende que la acción incida sobre todo en algunos de los mercados situados en el centro de, la capital, que sufrirían un a reforma para incrementar los servicios , al tiempo que se ofrece al público una oferta diversificada.