Malas relaciones Gobierno-PNV

Las relaciones entre el PNV y el Ejecutivo de Vitoria, por una parte, y el PSOE y el Gobierno central, por otra, atraviesan una de las fases más difíciles de los últimos años. La ruptura de la mesa por la paz y el intercambio de acusaciones respecto al fracaso de dicha iniciativa marcó una pauta en el deterioro de las relaciones, que se ha prolongado en la negativa nacionalista a consensuar en el Parlamento autónomo leyes como la de Elección a Juntas Generales o la del Himno Vasco y, por la otra parte, en la impugnación por el Gobierno de la ley del eusquera.Los nacionalistas, que acaban de votar con el PSOE en cuestiones como la expropiación de Rumasa o la jornada laboral de cuarenta horas, reprochan a aquel no haber mostrado mayor receptividad a sus ofertas de diálogo. La reacción del PNV ha sido la de un reforzamiento de su identidad específicamente nacionalista.