Pescador español herido muy grave en un incidente con una lancha portuguesa en la frontera fluvial de Ayamonte

Un tripulante del pesquero español El Gracioso, José Gómez Sánchez, de 32 años, fue herido a las once de la mañana de ayer por disparos procedentes de una lancha patrullera de la capitanía del puerto portugués de Vilarreal de Santo Antonio, que interceptó el barco español. Es el incidente más grave ocurrido en la zona fronteriza del estuario del Guadiana desde la suspensión de los acuerdos pesqueros entre España y Portugal, a comienzos de enero. Las autoridades portuguesas aseguran que El Gracioso, que pertenece a la flota de Isla Cristina, fue sorprendido por una lancha de la guarda costera cuando faenaba junto a la orilla portuguesa del estuario del Guadiana. Sin embargo, la versión procedente de otro pesquero español próximo indica que El Gracioso estaba en aguas españolas.

De fuentes próximas al comandante de la lancha, José Simoes, se ha podido saber que éste asegura que el pesquero español -que se encontraba faenando en aguas portuguesas-, no sólo desobedeció a las indicaciones que se le hicieron, sino que incluso abordó a la embarcación lusa, que al parecer presenta una abolladura en un costado como consecuencia de la colisión. Fue entonce cuando se produjeron los disparos, procedentes de la metralleta de uno de los tripulantes, de forma totalmente accidental y -siempre según el comandante portugués- como consecuencia del propio choque. El pesquero presenta numerosos impactos de bala y se encuentra actuamente retenido en las proximidades de la comandancia de Marina de Vilareal de Santo Antonio, informa desde la localidad portuguesa Alfredo Relaño.

Únicamente después de constatar la gravedad de la herida de unc de sus hombres, el patrono del barco español, Manuel García Escobar, aceptó entregarse a la guarda costera portuguesa, que condujo a El Gracioso al puerto de Vilareal de Santo Antonio, en tanto que el pescador herido fue internado en el hospital de la localidad, informa nuestra corresponsal en Lisboa, Nicole Guardiola.

. Posteriormente, dada su gravedad, José Gómez fue trasladado a Faro, donde sufrió una intervención quirúrgica de tres horas de duración. Actualmente se encuentra en la unidad de vigilancia intensiva del hospital y, al parecer, su vida no corre peligro, aunque se mantiene el estado de suma gravedad. La bala le entró por el pecho y salió por el costado derecho. La madre, la esposa y un cuñado del -herido, que viajaron inmediatamente a Faro, protestaron enérgicamente porque no se les permitió ver a su familiar, probablemente a causa de su internamiento en la UVI. Los cuatro pescadores, incluyendo al patrón de la embarcación, fueron liberados poco después y volvieron a Isla Cristina.

A primera hora de la tarde se registraba un clima de gran tensión a ambos lados del estuario del Guadiana, y varias embarcaciones de Isla Cristina y Ayamonte habían tomado posición frente a la costa portuguesa, con la aparente intención de bloquear el transbordador que asegura el paso de la frontera internacional entre Vilareal de Santo Antonio y Ayamonte, lo que parece que no llegó a ocurrir.

No existe versión oficial española sobre el suceso acaecido en la desembocadura del Guadiana. La única versión de los hechos, desde parte española, ha sido dada a conocer por Angel García Escobar, armador y motorista del pesquero Pardela, que faenaba en las proximidades de El Gracioso, en el momento de registrarse el incidente. En su opinión, esta embarcación se encontraba en aguas jurisdiccionales españolas y no portuguesas. García Escobar, que es hermano del patrón del pesquero El Gracioso, manifestó que creía haber escuchado varios disparos de pistola, informa desde Huelva Alfonso González.Según sus primeras declaraciones a la Prensa, hubo momentos de gran tensión al producirse la detención de los tripulantes del pesquero de Isla Cristina, no descartando la posibilidad de que hubiese habido duros enfrentamientos entre tripulación y policía portuguesa.

Fuentes de la ayudantía de Marina de Isla Cristina han confirmado a este periódico que el pesquero El Gracioso, con matrícula HU3-483, de pequeño tonelaje, tiene base en esta ciudad, y que su tripulació la componen habitualmente cinco personas. Dicha embarcación, han añadido las citadas fuentes, se dedica a la pesca de la coquina y tradicionalmente no ha venido gozando de licencia para faenar en aguas jurisdiccionales portuguesas. El pesquero pertenece a Manuel García Escobar

El ayudante militar de Marina y teniente de navío José Ramallo ofreció a EL PAIS el único dato de que el incidente entre la lancha portuguesa y el pesquero de Isla Cristina se produjo a las 11.30 horas de ayer viernes, en la propia desembocadura del río Guadiana, entre Vilareal de Santo Antonio y Ayamonte.

Las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores español no habían reaccionado ante los hechos a la hora de cerrar esta edición, a la espera de que se determinen claramente las circunstancias de lo ocurrido.

Profunda inquietud A últimas horas de la tarde de ayer, el gobernador civil de Huelva, Ruperto Infantes del Valle, daba a conocer la relación de los miembros de la tripulación de El Gracioso, que sólo coincidía con la facilitada por otros organismos en dos nombres: el patrón, Manuel García Escobar, y el marinero Francisco Martín Lozano. Parece ser que los otros dos son José Villalta y Joaquín Alvárez: Al igual que determinadas autoridades marítimas fronterizas españolas, la primera autoridad provincial indicaba ayer que, por ahora, tan sólo eran conocidas las noticias procedentes de 1 a Administración portuguesa, y subrayaba la necesidad de esperar las declaraciones de los pescadores españoles sobre el suceso acaecido antes de calificar los hechos. No obstante, el gobernador civil de Huelva reconocía que las informaciones procedentes de la frontera hispano-portuguesa daban a entender que el incidente entre la policía portuguesa y el pesquero de Isla Cristina se habría registrado, al parecer, en aguas jurisdiccionales lusas. También coincidía en que, posiblemente, se hubiese producido cierta refriega entre agentes portugueses y los pescadores onubenses, a la hora de acaecer la detención de estos. Un portavoz de la Asociación de Armadores de Huelva, Roberto Girón, ha señalado a este periódico que el incidente fronterizo hispano-portugués es una prueba más del estado de desesperación que se está viviendo en el sector pesquero onubense, ante la paralización de la flota que faena en Portugal. En medios de la citada asociación se ha expresado asímismo a este periódico la profunda inquietud existente en el sector, dado el incumplimiento de la promesa del Gobierno español de que serían arbitradas determinadas subvenciones para los armadores. "Con la flota amarrada desde diciembre", ha señalado el armador Salvador Ivars, "aún no sabemos cuándo ni en qué condiciones van a llegar tales subvenciones, que sí vinieron ya para los marineros.