El Gobierno español obligará a regularizar su situación a los marroquíes que viven en Ceuta y Melilla

La regularización de la situación de los marroquíes que viven en Ceuta y Melilla, con la expulsión de quienes persistan en vivir en situación ilegal, y el control de la frontera con Marruecos, junto a medidas de tipo sanitario y económico para la población residente, resumen, en síntesis, la política que van a seguir los primeros delegados del Gobierno en aquellas dos ciudades, Manuel Peláez y Angel Hernández, que juraron ayer sus cargos en presencia de los ministros del Interior y de la Presidencia, José Barrionuevo y Javier Moscoso, respectivamente.

Por primera vez en la historia reciente de Ceuta y Melilla, dos civiles acceden a los cargos de delegados del Gobierno en sustitución de los subdelegados nombrados hace tres años para asesorar a los comandantes generales, que eran los representantes máximos del Estado en aquellas ciudades. Los subdelegados habían ocupado en el último año de forma interina los puestos que ahora han sido cubiertos.Manuel Peláez, delegado del Gobierno en Ceuta, declaró, tras jurar su cargo, que a sugerencia del Gobierno se va a proceder en ambas ciudades a una "regularización integradora" de la población musulmana que tiene un asentamiento dudoso, cuando no ilegal, en las mismas. "Hay que dotar", afirmó, "de documento de identidad a la población allí instalada. Habrá que dar una legalidad a los musulmanes que decidan quedarse allí e instalarse de forma permanente, y a quienes permanezcan en situación ilegal habrá que ponerles en la frontera una vez que se entienda que han disfrutado los permisos normales en cualquier país.

"No se va a consentir que la población musulmana permanezca ilegalmente en aquellos territorios en la forma en que lo hace ahora. Si quieren quedarse, tendrán que aceptar las reglas del juego. Por otra parte", añadió Manuel Peláez, "la entrada de musulmanes se controlará más, teniendo en cuenta que se trata de una frontera de España con otro país". El delegado del Gobierno en Ceuta, quien estimó la presencia de marroquíes en esta ciudad en un número superior a 10.000, precisó que no cree que la normalización de la situación de los musulmanes en Ceuta y Melilla suponga una plataforma propicia a Marruecos para intentar su anexión. "Si tiene que plantear su reivindicación, lo hará en cualquier caso. Nosotros reafirmaremos la españolidad de los territorios precisamente a partir de darles una normalidad igual a la que existe en cualquier provincia española".

Manuel Peláez adelantó que existen planes del Gobierno para dotar a Ceuta de una mejor infraesteructura sanitaria y realizar inversiones económicas en ambas ciudades. Al referirse a la inclusión de Ceuta y Melilla en el Estado de las autonomías manifestó: "Por su peculiaridad de ciudades con un solo ayuntamiento, se les dotará de cartas municipales en vez de estatutos de autonomía plenos".

Los nuevos delegados del Gobierno en Ceuta y Melilla prometieron cumplir las obligaciones de sus cargos sobre un ejemplar de la Constitución, situada junto a un ejemplar de los Evangelios y frente a un crucifijo. Estaban presentes en el acto el inspector general de la Policía Nacional, general Alcalá Galiano, y representantes de la Guardia Civil.

José Barrionuevo recordó a Manuel Peláez y Angel Hernández que los dos principios básicos de su actuación deben ser la flexibilidad y la firmeza, y les exhortó para que trabajen por la plena integración de Ceuta y Melilla en el funcionamiento del Estado español. "Una de vuestras misiones ha de ser la de procurar que las distintas administraciones públicas y los sectores de la Administración del Estado en estas dos ciudades desempeñen su actuación y colaboren de forma leal en el ejercicio de las competencias respectivas. Ha de ser respetada y fomentada la autonomía municipal que se contempla en la Constitución desde las delegaciones del Gobierno".