Shostakovich sustituyó a Liszt

Una inexplicada cancelación del director anunciado, Zoltan Pesko, puso el último programa de la Orquesta Sinfónica de la RTVE en manos de uno de los maestros titulares, Enrique García Asensio. Por razones fácilmente comprensibles, hubo de cambiarse la obra base, y así, en vez del Fausto, de Liszt, tuvimos la Sinfonía en re menor número 5, de Dimitri Shostakovich. Se trata, como es sabido, de una de las mejores consecuciones del compositor soviético, y ya en otras ocasiones hemos elogiado la visión que de ella tiene García Asensio: clara, aligerada de una verbosidad que con frecuencia es valor añadido por los intérpretes, y basta para comprobarlo recordar a las grandes batutas de la Unión Soviética.Hermes Kriales, concertino de la Sinfónica de RTVE, asumió la parte solista del muy bello Concierto en do mayor, de Haydn, para lucir una preciosa calidad de sonido y una línea sobria, tensa y elegante. De manera especial, el Allegro moderato y el Adagio nos llegaron fluidos, vitales, bien articulados y acentuados, a lo que contribuyó la colaboración de Enrique García Asensio y de los profesores de la orquesta.