San Salvador estudía el plan de EE UU para adelantar las elecciones

El Gobierno salvadoreño no ha decidido todavía si acepta la firme sugerencia de Washington para que sean adelantadas a octubre de este año las elecciones generales que deben celebrarse en el país centroamericano a comienzos de 1984. Una segunda reunión guber namental para analizar el tema se celebró anoche en San Salvador.Si el Gobierno que preside Al varo Magaña decide seguir las indicaciones norteamericanas, la noticia se haría pública el domingo, coincidiendo con la presencia de Juan Pablo II en El Salvador. El adelanto de las elecciones es un intento de la Administración Rea gan para contrarrestar los éxito militares de la guerrilla y suministrar un balón de oxígeno a las desfallecientes autoridades de San Salvador.

El Departamento de Estado norteamericano ha anunciado oficialmente en Washington su "apoyo entusiasta" al adelanto de las elecciones. La noticia de negociaciones secretas entre EE UU y El Salvador sobre este tema fue filtrada por una cadena de televisión del Estado de Florida y confirmada por The Washington Post.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, John Hughes, precisó que "Estados Unidos apoya los esfuerzos de reconciliación y participación de todos los sectores a través de un proceso conducido en el marco democrático". Hughes añadió que la eventual incorporación al proceso electoral de "grupos revolucionarios... dependerá de la forma eri que éstos perciban sus propios intereses políticos y los alicientes que ofrezca el Gobierno salvadoreño".

En fuentes diplomáticas de la capital norteamericana se cree que el. adelanto de las elecciones en El Salvador está diseñado por la Casa Blanca para intentar frenar el proceso de división interna del Gobierno de unidad narional y consolidar en el poder a los grupos moderados y menos derechistas

Otros de sus objetivos serían atraer al denominado "proceso de democratización" a sectores de la alianza revolucionaria y conseguir que el Congreso viera con buenos ojos una ayuda militar urgente por valor de 60 millones de dólares.

Richard Stone, el negociador

Las negociaciones con el Gobierno salvadoreño han sido llevadas en su última fase por el embajador especial Richárd Stone, ex senador por Florida, que fue quien reveló a los periodistas unas con versaciones destinadas a perma necer secretas hasta que las auto ridades de San Salvador las asu mieran como iniciativa propia Stone afirmó que Roberto d'Abuisson, el dirigente político ultra derechista y presidente de la Asamblea Nacional, estaba de acuerdo con el anticipo de los comicios a este otoño.

Altos jefes del Ejército salvadoreño terciaron ayer en la polémica suscitada por los planes del presidente Reagan para enviar más asesores militares al país centroamericano.

El jefe del cuartel San Carlos, el más importante de la capital, coronel Adolfo Blandón, ha dicho que el Ejército necesita ayuda material norteamericana, pero no combatientes. Blandón añadió: "Precisamos equipo aéreo, de comunicaciones, artillería y armamento al menos para tres batallones..., pero nuestros efectivos humanos son suficientes.

Las fuerzas armadas salvadoreñas tienen alrededor de 22.000 hombres. En esta cifra se incluyen tres batallones, de 3.600 hombres cada uno, entrenados por norteamericanos, y dos pequeños batallones asesorados por militares venezolanos. Las fuerzas de seguridad suman otras 10.000 personas La guerrilla tiene unos efectivos .combatientes cifrados en 8.000 personas.