_
_
_
_

España y Estados Unidos dejan al margen del convenio bilateral el tema de la integración española en la OTAN .

El principal obstáculo para la ratificación por las Cortes Españolas del Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación entre España y Estados Unidos desaparecerá hoy, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y el embajador norteamericano en Madrid, Terence Todman, firmen un protocolo adicional al texto del acuerdo alcanzado en julio de 1982 por la Administración Reagan y el Gobierno de UCD. El protocolo clarifica la vinculación que en el convenio tenía la parte española respecto a la OTAN.

El documento, que se firmará esta tarde a las cinco en el salón de Embajadores del Ministerio de Asuntos Exteriores, es un texto breve que se compone de dos partes, según fuentes diplomáticas. En la primera, el Gobierno de España hace constar que mantiene como una cuestión abierta el grado de su integración en todos los mecanismos de la Alianza Atlántica. El nuevo Gobierno socialista deja claro así que las referencias a la OTAN existentes en el convenio firmado por la anterior Administración no significan un endoso a la integración plena de España en la Alianza Atlántica.En la segunda parte del protocolo, los Gobiernos de España y Estados Unidos hacen por separado una declaración de intenciones en la que dan sus respectivas versiones sobre el significado de este acuerdo bilateral. El texto ha sido negociado en las últimas semanas por dos delegaciones encabezadas por el recién nombrado embajador español en Washington, Gabriel Mañueco, y el embajador norteamericano en Madrid, Terence Todman. Mañueco, que fue secretario de Estado de Asuntos Exteriores en el último Gobierno de UCD, fue también el jefe de la delegación española que culminó la negociación del convenio por cinco años, firmado el 2 de julio de 1982 y pendiente de ratificación legislativa por la parte española. Al tratarse de un convenio ejecutivo y no de un tratado, el Congreso norteamericano no necesita ratificarlo.

Aunque los líderes socialistas ya habían dejado constancia durante la campaña electoral de sus deseos de revisar el texto del convenio bilateral antes de remitirlo a las Cortes para su ratificación, fue el pasado 16 de diciembre cuando lo comunicaron formalmente al Gobierno norteamericano, con ocasión de la visita a Madrid del secretario de Estado, George Shultz. Washington aceptó la revisión, siempre y cuando no alterara los acuerdos sobre las bases prorrogados en este convenio. Por esta razón, se recurrió a la fórmula de un protocolo adicional en el que la parte española no quedara comprometida por las alusiones al tema OTAN contenidas en el preámbulo y algunos artículos del documento.

Declaración de intenciones

Sin embargo, ambas partes consideran que una revisión a fondo de este tema puede ser muy compleja, y por ello han decidido que en el protocolo adicional que se firmará hoy se incluyan también dos declaraciones de intenciones por separado. Si bien el nuevo Gobierno español no ha sido muy explícito sobre sus intenciones finales respecto a los acuerdos con Norteamérica, recientes declaraciones del ministro Morán parecen indicar que existe un deseo de mejorar el texto actual.

Preguntado recientemente en una entrevista periodística sobre el convenio, Fernando Morán declaró: "No satisface ni a los técnicos ni a los militares. No ha tenido aún la autorización de las Cortes. Y de no tenerla, nos obligaría a desmantelar el tratado vigente el 21 de mayo. Queremos clarificar estas conexiones con un documento diplomático negociado con Estados Unidos que extienda la base de una relación para después proceder a la mejora del texto actual". Al parecer, la intención del Gobierno de Felipe González es proceder a su completa revisión una vez que se cumplan los cinco años de vigencia.

El Consejo de ministros de ayer, cuya referencia oficial se espera que sea hecha pública hoy, jueves, dio el visto bueno al protocolo adicional y lo remitirá en breve a las Cortes con una recomendación favorable. La urgencia con que se ha desarrollado esta negociación informal entre España y Estados Unidos venía marcada por el hecho de que las dos Cámaras legislativas españolas deben iniciar el proceso de estudio en las respectivas comisiones de exteriores para enviar seguidamente el texto a los Plenos del Congreso y del Senado. Todo este proceso debe finalizar antes del próximo 21 de mayo, fecha en la que, en caso contrario, empezaría a contar el plazo de caducidad y el consiguiente desmantelamiento de las bases norteamericanas en suelo español.

La relación defensiva hispano-norteamericana entra este año en su cuarta década, desde los acuerdos iniciales firmados por los Gobiernos de Franco y Eisenhower en 1953. El aspecto fundamental de esta relación, el acuerdo sobre las bases militares, no ha cambiado a lo largo de este período, aunque en la prórroga que se hizo en 1976 se elevó a categoría de tratado y se reconoció la soberanía española sobre las instalaciones militares conjuntas. El convenio que entrará en vigor en mayo ha sido rebajado de nuevo a la categoría de acuerdo ejecutivo. Otra de las novedades de esta relación defensiva es que por primera vez ambos países son miembros de la OTAN desde la integración española en junio de 1982.

Referencias a la OTAN

El preámbulo del Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación comienza diciendo: "El Reino de España y Estados Unidos de América, Estados parte en el Tratado del Atlántico Norte". En el texto se contiene otra serie de referencias a la vinculación de las dos naciones a la OTAN. El artículo primero dice: "Las partes mantendrán y desarrollarán su amistad solidaridad y cooperación bilateralmente y dentro del marco de si participación en el Tratado del Atlántico Norte". Y en el segundo se lee: "España concede a Estados Unidos el uso de instalaciones de apoyo y otorga autorizaciones de uso en el territorio, mar territorial y espacio aéreo españoles para objetivos dentro del ámbito bilateral o multilateral de este convenio".

Por otra parte, en los convenios complementarios 3 y 4, que tratan de la cooperación en asuntos de material e industria para la defensa, se recoge la necesidad de "reforzar la capacidad en materia de defensa", con el fin, entre otras cosas, de "desarrollar y mantener una capacidad tecnológica avanzada para la Alianza del Atlántico Norte". Más adelante dice que las partes "otorgarán una plena y rápida consideración a todas las peticiones de cooperación en la investigación y el desarrollo, así como a todas las peticiones de producción y suministro encaminadas, a promover la normalización y la interoperabilidad dentro de la Alianza Atlántica".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_