El Gobierno está decidido a nacionalizar industrias saneadas con ayudas públicas

El Gobierno no renuncia a ejercer el derecho a la propiedad de las empresas reconvertidas con dineros públicos, a la vista de la composición del capital de las mismas y si, una vez saneadas, lo considera conveniente, según anunció el ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, en el transcurso de una sesión informativa ante la Comisión correspondiente del Congreso. El ministro, que tuvo una extensa y pormenorizada intervención, no dudó en anunciar numerosas reducciones de plantilla en distintos sectores y la voluntad del Gobierno de no ceder ante las presiones que, con el único pretexto de reducir tensiones sociales, retrasen el necesario reajuste industrial.

En la intervención del ministro, pese al gran contenido informativo de la misma, no aparecieron tres temas de amplia repercusión pública: Altos Hornos del Mediterráneo (que ha dado lugar a una huelga general en Sagunto), el proyecto Presur y la central nuclear de Lemóniz. Carlos Solchaga, al final de la sesión, se mostró agradablemente sorprendido porque ninguno de los grupos parlamentarios de la oposición, en contra de lo que era previsible, le hubiera planteado temas tan espinosos de cara a la opinión pública y tan conflictivos a nivel interno del propio PSOE.El ministro de Industria y Energía, en su intervención, detalló ampliamente las orientaciones que piensa seguir su departamento con los distintos sectores industriales, con respecto a las empresas públicas, la política energética y las pequeñas y medianas empresas. Por su interés, en forma muy abreviada, recogemos los principales puntos expuestos por el ministro:

- Siderurgia integral. Inminente propuesta global de inversiones básicas, con su correspondiente financiación, que permitirán afrontar una reconversión que se ha demorado cuatro años. Adecuado tratamiento de los excedentes de empleo "que irremediablemente se tendrán que producir". A este sector pertenecen Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo.

- Aceros especiales. Discusión con los sindicatos de un plan de reconversión. "Al final del plan, el 90% de la producción quedará agrupado en dos grandes unidades de gestión coordinadas por Aceriales, con una producción global de un millón de toneladas al año, una exportación del 50% de la producción, y una reducción de 3.300 puestos de trabajo".

- Acero común. Revisión profunda del plan de reconversión. "Ello implicará un reducción de la capacidad instalada superior al millón de toneladas año y unas amortizaciones de unos 2.000 puestos de trabajo, además de las integraciones empresariales que sean necesarias".

- Astilleros. "Para los grandes astilleros, enmarcados en dos empresas públicas del INI, es posible llegar a una configuración adecuada del subsector en plazo relativamente corto. Por el contrario, para el subsector de pequeños y medianos astilleros, constituido por 35 empresas con problemas diferentes, se hace necesario crear una sociedad de reconversión". Hay que reducir la capacidad de construcción naval.

- Bienes de equipo. El futuro pasa por un crecimiento de las exportaciones que exige un perfeccionamiento de la financiación a estas operaciones. Hay que reordenar el sector, que está muy atomizado, y ajustarlo a la demanda.

- Electrodomésticos. Concentrar los apoyos públicos en un número reducido de empresas, tanto nacionales como multinacionales. Acabar con la dispersión y atomización actual.

- Químicas. Potenciación del subsector de fertilizantes por razones de independencia y de apoyo a los agricultores. Reestructuración y potenciación del subsector de pasta de papel. "El sector petroquímico requiere un replanteamiento global que lleve a reducciones de capacidad donde sea necesario, y a una mayor especialización por empresas". En el sector farmacéutico se actuará sobre precios, compras del sector público (el 80% de la producción), y regulación de patentes, con el fin de coordinar la reconversión y ordenación de las empresas con la política sanitaria del país.

- Textil. Revisión de los objetivos y medios asignados al plan de reconversión del sector.

-Calzado. Modernización del sistema productivo, adaptación de la calidad del producto a la demanda, fomento de la comercialización y mejores canales de financiación. "El plan de reconversión actual no sirve, está mal hecho".

- Automoción. "la multinacionalización de la producción, tendencia que nuestro departamento apoya, con las necesarias restricciones que permitan el mantenimiento y desarrollo de la industria auxiliar nacional, como baza importante de cara a la razonable solución de los conflictos que se planteen".

- Electrónica. Apoyo decidido a la electrónica y la informática por su capacidad de modernizar el sistema productivo.y generar empleo cualificado. El sector público hará de motor del desarrollo de estas industrias. Acceder a la producción y comercialización de componentes microelectrónicos. Aprobación del Plan Electrónico.

- Industria militar. Obtención de mayores compensaciones en el programa FACA. Programación alargo plazo de las compras del Ministerio de Defensa. Proyectos de cofabricación y codesarrollo con otros países.

- Industria alimentaria. Colaboración entre los sectores privado y público. Introducción de nuevas tecnologías, fomento de la imagen de origen en las exportaciones, mayor coordinación tanto con el sector agrario como con el ganadero.

- Pymes. Mayor acceso de las pequeñas y medianas empresas (pymes) a la financiación oficial; creación de una sola oficina para todos los asuntos relacionados con la Administración; acceso a las contrataciones oficiales, e igual acceso que las grandes empresas a las instancias del Gobierno. Estas empresas son pieza clave, según Solchaga, para su política de reinduistrialización.

- Empresa pública. Reducción del incremento de costes, congelación de gastos generales y reducción del personal de administración, refuerzo de los objetivos comerciales. Nuevos estatutos jurídicos para el INI y el INH.

- Política energética. Electricidad (el funcionamiento de los cinco grupos nucleares de la segunda generación -hay siete más autorizados- supone renunciar a aprovechar el carbón nacional y una sobreinversión de 600.000 millones para 1987). Hidrocarburos (supresión del actual. monopolio comercial y fiscal para adaptarse a la CEE; cambio en la política de adquisición de crudos). Continuar la política de gasificación.