Reagan confía en que las tropas norteamericanas no tengan ocasión de defenderse de ataques por parte de Libia
Libia ha concentrado en el norte de Chad tropas de infantería y unidades aéreas que pueden constituir una amenaza contra Sudán, según fuentes del Pentágono. En Washington existía ayer, sin embargo, una gran confusión sobre el alcance de la reacción de EE UU a este desplazamiento de fuerzas. El presidente Ronald Reagan reconoció en la pasada madrugada que no le sorprendería que Libia amenazase a Sudán y anunció el envío a Egipto de cuatro aviones radares AW.ACS (capaces de detectar desde el aire cualquier movimiento de tropas en un radio de 500 kilómetros) atendiendo a una solicitud del presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Aunque Reagan descartó, según informa Ramón Vilaró, todo movimiento naval frente a Libia, el portavoz de la Casa Blanca confirmó la información de la cadena CBS, según la cual el portaviones Nimitz se encontraba hasta ayer en el golfo de Sidra, lo que ha provocado una advertencia del líder libio Gadafi.Reagan añadió ayer, respondiendo a las preguntas de los periodistas, que "somos conscientes de los intentos libios de desestabilizar a sus vecinos ( ... ), sabemos que Sudán es uno de los países a desestabilizar, lo mismo que Chad". El presidente dijo que "nunca se había estudiado" utilizar fuerzas norteamericanas en caso de ataque libio contra Sudán, pero advirtió que "cada vez que se dispare contra nuestras fuerzas, éstas tendrán el derecho a defenderse". Reagan añadió que "no creo que haya ocasión para ello".
Donde les llaman
En la misma línea se manifestó ayer el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, en una entrevista concedida a la cadena CBS, en la que aseguró que "sólo vamos donde nos llaman", pero precisó, según Efe y France Press, que "no nos vamos a comprometer en ningún tipo de actividad militar sin la debida autorización del Congreso".
Según un alto responsable militar norteamericano, el Nimitz ha regresado ya a Líbano, donde sirve de base a los marines, después de haber participado en el golfo de Sidra en un ejercicio diferente a las maniobras conjuntas egipcio-norteamericanas que tienen lugar en estos momentos. Estas maniobras quedan reducidas a unos "ejercicios de equipos egipcios sobre aviones de prealerta norteamericanos", sin mencionar expresamente a los aviones AWACS.
El líder libio, coronel Muamar el Gadafi, declaró ayer que su país está dispuesto a batirse para defender el golfo de Sidra, "que forma parte de las aguas territoriales libias". El jefe de la revolución libia declaró ante el Congreso General del Pueblo (la más alta instancia legislativa del país) que "no permitiremos ni a Estados Unidos ni a ningún país, sea el que sea, entrar en nuestra aguas territoriales, aunque fuese la Unión Soviética con el que mantenemos lazos de amistad".
En el golfo de Sidra cazas norteamericanos derribaron dos aviones de combate libios durante unas maniobras en julio de 1981. El golfo de Sidra es objeto de controversia entre Libia y Estados Unidos, porque mientras Trípoli lo considera como aguas territoriales libias, Washington lo estima como aguas internacionales.
Los riesgos de fricción entre Libia y Sudán han sido mayores desde que comenzó la presencia de tropas libias en Chad, país que tiene fronteras con ambos Estados.
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