Irán ofrece protección a sus vecinos ribereños del Golfo
ENVIADO ESPECIAL
Irán no parece titubear en su convicción de que ganará su guerra contra Irak. Con esta determinación se expresan los dignatarios de la República Islámica, que ayer, en el curso de las conmemoraciones del cuarto aniversario de la revolución que llevó a Ruhollah Jomeini al poder, ofrecieron protección a los pequeños Estados del Golfo "contra las superpotencias". El imán Jomeini, que el día anterior dijo que su paciencia con los Estados ribereños del Golfo se acababa, ya que, según él, han mostrado su apoyo a los enemigos del Islam (según él, Irak), hizo gala de magnanimidad con esta oferta y destacó que "asistimos a la última fase de la guerra, cuya culminación será una nueva victoria de los hijos del Islam".
Por su parte, Sayed Ali Jamenei, presidente de la República Islámica del Irán, reiteró que la condición ineludible para la conclusión de la guerra es el castigo de Sadam Husein y de los gobernantes de Bagdad. Jamenei, que dirigió la palabra a decenas de miles de teheraníes congregados en la plegaria de la Universidad de Teherán, subrayó que en lo que va de ofensiva Val Fajr (Amanecer), Irak ha perdido 2.000 hombres, entre muertos y heridos.
En todos los discursos de los dirigentes de Teherán, éstos destacan el apoyo exterior, militar y financiero, recibido por Irak de Francia y de la URSS, al tiempo que insisten en que Estados Unidos respalda al régimen iraquí en esta guerra. Francia es particularmente el blanco de la mayor parte de los ataques, y la visita a Bagdad anunciada por Claude Cheysson, ministro galo de Exteriores, concita las más virulentas diatribas. Las prometidas ventas de aviones Etendard y Mirage a Irak por parte de Francia han provocado una polvareda enorme en Teherán, aunque no parece que a corto plazo Irán vaya a adoptar medidas.
Los frentes militares
La situación en el frente registra una mayor intensificación de los combates, por cuanto que, para los iraníes, la consolidación del corredor de Fakeh resulta decisiva para el éxito de toda la ofensiva y para la culminación con éxito de la penetración de la infantería y de los carros de combate. Irak, por su parte, concentra buena parte de sus ataques artilleros sobre el eje Fakeh-Chazabeh, pero intenta también diversificar los frentes y golpear a los iraníes en puntos muy alejados de la actual operación, como pueden ser Abadán y Jorramchar.La aviación juega cada vez un papel más destacado y, según fuentes oficiales iraníes Irak ha perdido ya seis aviones desde la noche del pasado domingo, fecha del comienzo de la ofensiva Amanecer. Según se asegura en Teherán, más del 50% de los combatientes iraníes de infantería son miembros de la movilización de los desheredados, Basidj y Pasdarán, que mandan estas tropas.
