Las 'telefónicas' protagonizan el mercado

La última reunión de la semana en el mercado de valores resultó ligeramente mejor que las precedentes, aunque sin tener muchos motivos para ello. La subida del precio de las tarifas telefónicas es una de las pocas causas justificadas que se pueden encontrar, ya que las declaraciones del presidente del Gobierno no parecen aportar ninguna novedad al panorama económico. En efecto, el incremento de un 10% o un 12% de las tarifas, hizo saltar el precio de los títulos de Telefónica casi en dos enteros y prácticamente es todo lo que sucedió en la sesión.

Los valores eléctricos continúan por encima de sus posibilidades reales, al amparo de hipotéticas fusiones o absorciones que no terminan de llegar nunca, y es precisamente esto lo que provoca el titubeo que los poseedores de estos títulos están mostrando en las ,últimas sesiones. Los pequeños avances o retrocesos en la cotización de estos valores suele coincidir con la reavivación o enfriamiento de la caldera de los rumores. No es de extrañar el contraste que este sector presenta entre la estabilidad de las grandes compañías y las inquietas oscilaciones de las pequeñas.

Entre los bancos, la situación está comenzando a ser casi igual. Los siete grandes bancos del país tuvieron ayer un respiro al ver como disminuía la presión de la oferta y lograban presentar un saldo bastante aceptable que era aproximadamente la mitad que el del día anterior. Los poco más de 73.000 títulos a la venta que tenía el grupo, se los repartían entre cinco de ellos, ya que Bilbao y Popular registraban demanda aunque en número muy reducido. La tónica general en el grupo fueron las repeticiones y tan sólo el Popular con tres puntos y Vizcaya con uno, tuvieron un cambio positivo en su cotización. Entre los otros valores del sector hay que destacar al Atlántico, que ha comenzado a caer, posiblemente a consecuencia de los rumores que se ciernen sobre el grupo a que pertenece, el Herrero que continúa muy fuerte, y el Zaragozano que publicó dinero sin operaciones.

Para el resto del mercado la situación era la misma que en días atrás, continuando la falta de expectativas, que se hizo más evidente cuando muchos valores alcanzaron unos precios que no se corresponden mucho con la realidad. El por qué se sostienen ahí es algo que muchos operadores se preguntan y la respuesta tal vez esté en los buenos deseos más que en la realidad concreta de la situación del mercado. La contratación es un indicador muy fiel y en estos días no se ha mostrado tan optimista como era de esperar ante las cotas alcanzadas por los índices.

En la Bolsa de Barcelona, la situación era parecida, aunque allí el índice registró una subida de 1,05 puntos. Con relación a la sesión, anterior, se detectó una progresiva actividad, pero sin que la afluencia de dinero fuese notable. Las mejoras en los precios hay que achacarlas a una ausencia conjunta de oferta y demanda que ofrecieron una Bolsa anodina, aunque ligeramente mejor que la de días atrás.

La subida, que a primera vista parece importante, se debió, fundamentalmente, a cuatro valores, dos del grupo químico y dos de monopolios. Fueron estos sectores los que registraron mayores subidas en sus indicadores particulares y las proyectaron, sobre todo Telefónica, al índice general.