El jefe de la Marina de EE UU en Europa, contra el cierre de los astilleros de Gibraltar

El almirante William Crowe, comandante en jefe de las fuerzas navales estadounidenses en Europa, expresó su preocupación por los efectos del cierre de los astilleros de Gibraltar, anunciado por el Gobierno británico en 1982. Durante una visita a Londres desde su cuartel general, situado en Nápoles (Italia), el almirante dijo que los astilleros de Gibraltar son unos de los pocos capaces de atender submarinos nucleares.No obstante, Crowe comentó que la Marina de los Estados Unidos no utiliza en la actualidad los astilleros de Gibraltar, pero que lamentaría perderlos, aunque no descartó la posibilidad de que se mantengan bajo contral civil, una vez se retire la administración militar británica.

Crowe afirmó que el enclave de Gibraltar es de gran importancia estratégica para la defensa del Mediterráneo, y que en caso de guerra uno de los objetivos iniciales sería aislar ese mar. Según el diario británico The Times, el almirante habló con cautela del asunto para no verse envuelto en la controversia sobre el futuro de la colonia británica en España.

Dijo al respecto que le gustaría que el Peñón estuviera mejor defendido contra un posible ataque aéreo y que tuviera un mejor radar. Asimismo, el comandante de la flota norteamericana en Europa dijo que la OTAN no ha tomado hasta ahora demasiado en consideración la importancia estratégica del Mediterráneo.

Una decisión polémica

El Gobierno, británico anunció ante el Parlamento del Reino Unido la decisión de cerrar los astilleros de Gibraltar el 23 de noviembre de 1981.La decisión fue tomada en base al gran déficit de las instalaciones, provocado por la subida de los costes.

El cierre produciría la pérdida de al menos mil puestos de trabajo. El desempleo producido afectaría a uno de cada seis gibraltareños, y se dejaría de producir una cuarta parte del producto económico bruto de la colonia inglesa. Estas consecuencias provocaron una grave preocupación en la Roca.

El año pasado, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, reafirmó ante el Parlamento que su Gobierno sigue decidido a cerrar los astilleros de Gibraltar, aunque dijo que también se estudian planes para su uso comercial.