El obispo de San Sebastián coloca en el mismo plano el aborto y el terrorismo

En una carta abierta dirigida a los católicos guipuzcoanos, el obispo de San Sebastián, José María Setién, sitúa en un mismo plano el aborto y los últimos atentados terroristas que han tenido lugar en Euskadi.

En dicho escrito, Setién afirma textualmente: "La reacción colectiva que en gran parte se ha provocado en nuestro pueblo frente a las agresiones violentas de los atentados contra la vida y la libertad de las personas, carecería de soporte ético y de fuerza convincente si la sociedad permitiera matar unas veces, para reaccionar irritada otras, según los intereses personales o colectivos de cada momento".José María Setién atribuye a estas consideraciones la cualidad de aportar un mayor sentido histórico a la doctrina de la Iglesia en materia de aborto. El obispo considera que son los responsables de la paz y el orden público quienes deben ser lo primeros en asegurar las bases éticas de una humanidad que, afirma, "corre el riesgo de degenerar en una lucha enloquecida de intereses egoístas, personales y colectivos".

"Sólo en un absoluto y coherente no matarás puede establecerse", afirma Setién, "la base fundamental de una sociedad que se dice defensora de los derechos inalienables de la persona humana y de los pueblos". Tras ponderar la declaración La vida y el aborto, publicada recientemente por la Comisión Permanente del Episcopado, el obispo de San Sebastián exorta a los católicos a aceptar el juicio emitido por la jerarquía eclesiástica sobre el proyecto de ley de despenalización del aborto.

Por su parte, el obispo de Vitoria, José María Larrauri, niega que el Estado posea poder moral para despenalizar el aborto, en un escrito en el que efectúa un llamamiento a los fieles católicos a oponerse con todas sus fuerzas a la aplicación de esta ley. Como alternativas al aborto, José María Larrauri plantea, entre otras propuestas, la creación de centros de acogida de niños abandonados y facilitar su adopción. La diócesis de Vitoria ha editado 40.000 de estos folletos.

También el obispo de Huelva, Rafael González Moralejo, ha calificado de "empeño antinatural, anticristiano y ciego" el proyecto de despenalización parcial del aborto. En una pastoral sobre la campaña contra el hambre, critica a "aquellos que parecen no pensar en otra cosa que en destruir aún a quienes, sin haber nacido todavía, llevan en sí mismos la preciosa vida que Dios les dio".