El Ministerio de Justicia intensificará la vigilancia del buen servicio de notarios y registradores

El Ministerio de Justicia prevé una serie de medidas tendentes al rejuvenecimiento de los notarios, a aumentar el número de notarías y a ubicar parte de las mismas en barrios periféricos populosos, así como a controlar el crecimiento excesivo de algunas notarías, según informó ayer Francisco Mata, director general de Registros y Notariado. También se prevé intensificar la vigilancia y aplicar, en su caso, medidas disciplinarias contra los notarios y registradores que incumplan las obligaciones que les impone el servicio, como es el deber de residir donde tienen adjudicada la plaza y atender diariamente al mismo.

Con el fin de proceder a un rejuvenecimiento del notariado, se rebajará por ley la edad de jubilación forzosa de 75 a 70 años. La demarcación notarial será revisada para crear las nuevas notarías que exijan las actuales necesidades del servicio y para aproximar éste a quienes lo necesitan. Esto último significará, primordialmente, la instalación de notarías en los barrios del extrarradio de las grandes ciudades notablemente populosos, para evitar la actual concentración de las notarías en los barrios céntricos.Justicia también pretende, con respecto a los notarios, la actualización de la normativa en materia disciplinaria, en materia de competencia de los órganos corporativos notariales, y delimitar las competencias al respecto entre la Administración central y las autonómicas. Se persigue, asimismo, el fortalecimiento de la estructura democrática de los colegios notariales, perfeccionando su regulación actual para potenciar las juntas generales. Otro objetivo es controlar el crecimiento excesivo de algunas notarías, que "pueden dificultar la necesaria atención directa y personal al público por el notario". Igualmente, se proyecta la creación de un turno de oficio, complementario del Colegio de Abogados, para quienes litiguen con beneficio de pobreza.

Registradores

En lo referente a los registros de propiedad y mercantil, se procederá también a la revisión de la demarcación para crear los nuevos registros que requieran las necesidades del servicio. Dicha revisión seguirá las divisiones materiales de registros y se reducirá a sus "límites lógicos", el de las divisiones personales, "que actualmente habían proliferado demasiado".Entre otras medidas para modernizar y perfeccionar dichos registros, Justicia prevé la instalación de un registro de entrada de documentos para el mayor control y cumplimiento de los plazos. También se regulará que el registrador atienda durante unas horas al público. Se agilizará el despacho de las inscripciones o documentación que tiene que constatarse en el registro, para lo que se reducirán los plazos concedidos al registrador.

La ampliación y perfeccionamiento de los medios de publicidad formal, a través de los cuales los particulares pueden conocer el contenido del registro, es otro objetivo de Justicia. Con tal fin, se regulará la recepción y la expedición de certificaciones y notas informativas por correo, así como la expedición, a petición del interesado, de un tipo de dictamen u opinión no vinculante del registrador.

Con respecto a los registros civiles, se procederá a la actualización de la legislación del Registro Civil para adecuarla a las importantes reformas operadas recientemente en el Código Civil en materia de derecho de familia -filiación, patria potestad, matrimonio, regímenes económicos matrimoniales- y nacionalidad. Para corregir "los graves inconvenientes de la multiplicidad y dispersidad de los registros civiles de Madrid" se procederá a su unificación en el Registro Unificado de Madrid.

Este registro unificado, previsiblemente, será instalado en un moderno edificio de la calle de Pradillo y contará con una sala para la celebración de matrimonios "para que se puedan celebrar con el decoro que merecen", al que acudirán todos los madrileños que deseen contraer matrimonio civil.

El Registro Civil Central, que podría ser ubicado también en dicho edificio, de haber espacio suficiente, será reforzado en medios personales y materiales. Justicia pretende recabar para sí todos los registros especiales, de bienes y personas jurídicas, hoy adscritos a otros ministerios, cuando tengan alcance jurídico sustantivo, aunque no cuando sólo tengan trascendencia meramente administrativa. La filosofía subyacente a dicha medida es que el Ministerio de Justicia es el máximo exponente de la juridicidad del poder ejecutivo y, en consecuencia, garante idóneo por parte de la Administración de los derechos privados.

Justicia pretende la creación, bajo su competencia, de un registro general de asociaciones, en el que se integrarían todas las asociaciones, como son las políticas, las deportivas, las culturales, las juveniles, etcétera. Los aspectos no jurídicos de las asociaciones quedarán bajo competencia de los ministerios pertinentes. También se incluirán en el Registro Mercantil las cooperativas, y se recabará un registro unificado de fundaciones (culturales, benéficas, etcétera), cuya dispersión actual "puede suponer un grave descontrol jurídico".

Igualmente, se recabará para Justicia la competencia sobre los registros de bienes. Así, el Registro de la Propiedad Intelectual pasaría a Justicia en caso de que el mismo perviviese, ya que, según Mata, el derecho de autor no necesita en otros países su inscripción para que esté protegido. También pasaría a Justicia el Registro de la Propiedad Industrial.