Cuba da la bienvenida a la iniciativa española de mediar en el conflicto de Centroamérica

El vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, Rafael Rodríguez, manifestó hoy a los periodistas, en el aeropuerto de Barajas, que Fidel Castro está deseoso de venir a España y expresó su simpatía por la posible mediación de España en el conflicto de Centroamérica.

Rafael Rodríguez, que Regó al aeropuerto de Barajas a las tres de la tarde de ayer, en escala técnica camino de Belgrado, señaló a los periodistas que Fidel Castro "tiene un deseo permanente de venir a España. De eso no hay ninguna duda. Los dos países deben aprobar ahora una fecha para la visita".Rafael Rodríguez agregó que no se atrevía a hablar de fechas concretas, e incluso sobre si el viaje se produciría dentro de 1983, y explicó que Cuba tiene que atender diversos acontecimientos internacionales, como es, entre otros, la conferencia del Movimiento de Países No Alienados.

Política de Reagan

Sobre una posible mediación de España para lograr un acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, Rafael Rodríguez manífestó que eso es muy dificil debido a la política exterior que está llevando a cabo Ronald Reagan. "La posición de Cuba", dijo, "es muy clara: queremos la convivencia con todos los países del área, bajo los principios de mutuo respeto y cesación de bloqueos y amenazas. Si Reagan no cambia su política es difícil llegar a ese entendimiento".El vicepresidente cubano señaló que tiene conocimiento de la preocupación del actual Gobierno de Felípe González por encontrar una solución negociada en Centroamérica y, en este sentido, dijo que daba la bienvenida a España y le deseaba los mejores éxitos en la gestión.

Explicó que la situación en Centroamérica está muy deteriorada, y citó los casos de El Salvador, "donde hay", añadió, "una guerra civil absurda, que nunca podrá ganar el Ejército salvadoreño", y Honduras, "que sirve", dijo, "como punta de lanza para la amenaza americana".

Indicó que la gestión de España quizá pudiera implicar a Estados Unidos en la negociación de esa solución pacífica, y subrayó que los norteamericanos son en la actualidad protagonistas no deseados, aunque, indudablemente, influyentes, en la zona.