El Ayuntamiento trabaja ya en el proyecto para reordenar la zona de San Francisco el Grande
La ordenación de la zona de San Francisco el Grande, estudiada en la actualidad por la Gerencia Municipal de Urbanismo dentro de un programa de recuperación del casco urbano, permitirá crear, en 100.000 metros cuadrados de terreno, parques abiertos, equipamientos culturales y recreativos, viviendas privadas y de protección oficial, centros sanitarios y, lo que es más importante, completará la urbanización de un espacio en desarrollo desde el siglo XIII. La realización del proyecto definitivo, que supondrá una inversión de unos 4.500 millones de pesetas en los próximos ocho años, tomará como base el concurso de ideas realizado por el Ayuntamiento el año pasado, cuyas propuestas se han mostrado en una exposición que termina hoy a las nueve de la noche en el cuartel de Conde Duque.
La zona sobre la que se actuará está delimitada por las calles de Bailén, Calatrava, Toledo, Capitán Salazar Martínez, plaza del Campillo del Nuevo Mundo, ronda de Toledo y ronda de Segovia. Un barrio en el que viven 7.000 personas en 2.460 viviendas de las que un 66% fueron construidas antes de 1940, un 54% tienen entre treinta y noventa metros cuadrados de superficie habitable, el 63% están ocupadas en régimen de alquiler y el 79% no posee calefacción.Si la situación de las viviendas no es satisfactoria, la dotación de servicios resulta muy deficiente, sin que la razón de ello sea la falta de espacio, ya que, a diferencia del resto del casco central, esta zona está salpicada de solares que no han sido nunca urbanizados.
Para poner fin a esta situación, la Gerencia Municipal de Urbanismo convocó el año pasado un concurso de ideas al que se presentaron sesenta equipos cuyas propuestas han sido vistas desde el pasado día 18 de enero por unas 3.000 personas, en su mayoría técnicos, en la exposición que se ha realizado en las salas restauradas del cuartel de Conde Duque. La intención municipal es que estas propuestas se plasmen ahora en un Plan Especial de Reforma Interior, en el que ya ha comenzado a trabajar la Gerencia Municipal de Urbanismo, y que puede estar redactado dentro de seis meses.
El documento que se elabore contemplará el total de inversiones que los organismos locales y públicos tendrán que realizar en la construcción de viviendas de protección oficial, equipamiento social y obras de urbanización y ajardinamiento, según manifestó Enrique Bardají, gerente municipal de Urbanismo.
Aunque el documento está en fase de elaboración, Bardají informó que, logicamente, sus directrices serán las que figuran en los proyectos ganadores. En este sentido, la propuesta del equipo dirigido por Juan Navarro Baldeweg, ganador de los tres millones de pesetas del primer premio, puede considerarse representativa de lo que será la zona de san Francisco el Grande en 1990.
Según informó Juan Navarro, "el proyecto recoge una menor edificabilidad de la permitida; y se fija, y éste es un aspecto que ha destacado el jurado, en los pequeños rincones, en la valoración de esos espacios urbanos que han quedado vacíos por distintas causas, aparte de que se valoran los monumentos de la zona no creando más monumentos. La cantidad de solares existentes invita a ser generosos con el espacio abierto". Así, se con templa la posibilidad de unir los jardines de Las Vistillas con un gran parque lineal que, por de tras de la basílica de san Francisco, conectará con los jardines de Cecilio Rodríguez para llegar desde éstos a la misma glorieta de Puerta de Toledo.
Terreno de la Iglesia
La ocupación de una gran parte del terreno necesitado, hoy propiedad de la Iglesia, obligaría posiblemente a tener que realizar permutas con otros solares municipales para liberar esta franja. En la explanada situada tras la basílica de San Francisco, el parque sería más urbanizado y desde él la vista del sur de la ciudad complementaria la obtenida hoy desde los jardines de Las Vistillas.Según el proyecto, la plaza creada junto a la fachada trasera de la basílica, que sería restaurada, tendría a ambos lados un centro de día para ancianos y un auditorio que formaría parte de un centro cultural situado a la izquierda de la basílica. Este centro cultural, según explicó Navarro, se ha pensado como atrio formado por dos bloques de salas de exposiciones que dan acceso a una plaza situada justo delante del auditorio. El equipamiento en torno a la basílica se completaría con un centro de ancianos junto al centro de día.
Si el tratamiento urbano se ha cuidado en el límite de la zona con la ronda de Segovia, la actuación prevista en la Gran Vía de San Francisco permitiría hacer del paseo una zona arbolada que entroncaría con la explanada de la Iglesia de la Paloma.
Precisamente tras esta iglesia el proyecto es muy detallista a la hora de crear una zona peatonal formada por plazas bordeadas por edificios de nueva creación en los que se albergarían oficinas, una guardería, un comedor, un cine, aulas, un gimnasio, salas de juegos y artes plásticas, una biblioteca infantil y un consultorio de pediatría.
En simetría con estos centros al otro lado de la glorieta de Puerta de Toledo -que vería sus aceras ampliadas- existirían una biblioteca, unas aulas y un espacio ajardinado en el que habría una cafetería y un restaurante. La utilización del antiguo mercado de pescados completaría la dotación de equipamientos como centro de servicios comerciales y recreativos, extremo éste muy discutido ya que frente a los que quieren que el antiguo mercado se convierta en la prolongación del Rastro, otros aspiran a que se incluya dentro del equipamiento cultural.
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