Ana Diosdado consigue que se respete su versión íntegra de 'Casa de muñecas'
La obra estuvo a punto de ser retirada ayer de la cartelera
Casa de muñecas, de Henrick lbsen, que, en versión de Ana Diosdado, se representa desde el pasado miércoles, día 1, en el teatro Bellas Artes de Madrid, estuvo ayer a punto de ser retirada de la cartelera a causa de la reclamación presentada por la autora de la versión teatral ante la Asociación de Autores por estar en desacuerdo con las modificaciones realizadas por el director, José María Morera. Finalmente, a última hora de la mañana, Diosdado llegó a un acuerdo con el grupo Alcava para que la obra se siga representando según su versión.
El conflicto surgió durante la misma noche del estreno cuando, según la propia versión de Ana Dios dado, la representación de la versión realizada por ella sobre la obra de lbsen había sufrido algunas modificaciones en las escenas en las que el marido de Nora habla con el médico y, especialmente, en el final de la pieza, donde la versión de la autora teatral cierra con una breve escena en la que el padre repite, a una de las hijas, las mismas palabras que le acaba de decir a Nora antes de que ésta salga dando un portazo. El final representado durante los tres primeros días ha sido el escrito por Ibsen, con el portazo de Nora ya que, a última hora, el director optó por el desenlace original.Ana Diosdado denunció el caso a la Asociación de Autores y exigió la retirada de la obra si ésta no se representaba en la versión que ella firma. "Durante la noche del estreno vi que habían hecho cortes y cambios sin conocimiento mío. Y no es problema de criterios sino de que quien firma la versión soy yo. Cada cual tiene sus competencias y, dejando bien claro que no guardo ninguna acritud por lo ocurrido, me creo en mi derecho para hacer que se respete mi trabajo".
El secretario de la la Asociación General de Autores, José María Segovia, explicó ayer a este periódico que el conflicto era claro ya que el mismo día 2, Ana Diosdado había enviado un escrito a la Asociación en la que denunciaba un posible delito de fraude en base a que no se le había respetado su versión al suprimir pasajes y variar el final, por lo que pedía la retirada de la obra de la cartelera.
Ayer por la mañana, el director José María Morera aseguraba que la supresión de los mencionados pasajes se había hecho de acuerdo con Ana Diosdado y que la supresión de cuatro líneas finales se había decidio en el último ensayo general por preferir la última escena escrita por lbsen a la añadida en la nueva versión ya que ésta podía ser confusa y susceptible de distintas interpretaciones. "Con ese final, no se reforzaba la imagen de la libertad de la mujer, que estaba en el texto original de Ibsen y para mi ese texto es sagrado".
Sin embargo, las discrepantes posturas entre director y autora de la versión, pudieron ser solucionadas a última hora de ayer viernes en una reunión celebrada entre Ana Diosdado, y representantes del grupo de producción teatral Alcava, entre los que no se encontraba el director la solución fue aceptar las exigencias de Ana Diosdado, ya que le amparan todos los derechos legales e incluir a partir de ayer viernes, los pasajes y el final de la obra previstos en la versión de Diosdado.
Manuel Mora, productor de la obra, lamentó que en este tipo de conflictos el director y responsable último de la puesta en escena, tenga poco que decir legalmente. Rafael Pérez Sierra, director teatral integrante de Alcava, se pronunció en este mismo sentido y añadió que, en su opinión, el final que ahora puede verse es equívoco. "Se puede interpretar que el padre es buenísimo y que queda abrazado a los hijos abandonados por la perversa madre o que, tal como pretende Ana Diosdado, que Helmer anuncia en su hija la repetición de la historia con la madre. Con el final de lbsen no había confusiones, pero a Ana Diosdado le asisten todas las razones legales para poder imponer su final".
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