Barrionuevo tuvo que callar algunos gritos en el funeral por el guardia civil asesinado

El ministro del Interior, José Barrionuevo, tuvo que acallar ayer algunos gritos, durante el fúneral celebrado en San Sebastián, por el alma del guardia civil asesinado en atentado terrorista la noche anterior en la localidad guipuzcoana de Ordizia. Al funeral asistieron también el director general de la Guardia Civil, teniente general José Luis Aramburu Topete, y representaciones civiles y militares de la Administración central y del Gobierno autónomo vasco.

Familiares de guardias civiles interrumpieron a José Barrionuevo con gritos de protesta por el atentado y de temor a asesinatos masivos, cuando el ministro se dirigía en un breve discurso a las Fuerzas de Seguridad. Los mandos de estas últimas y el propio ministro hubieron de acallar los gritos. Los otros dos guardias civiles heridos en el mismo atentado terrorista, José Bueno Fernández y Custodio Contreras Larrosa, se recuperan favorablemente de sus heridas en el hospital de la Cruz Roja de San Sebastián, donde fueron visitados ayer por el ministro del Interior.Al funeral, que tuvo lugar a las 12.30 horas en la iglesia de la Sagrada Familia, cerca del Gobierno Civil de la provincia, asistieron asimismo el delegado del Gobierno central en el País Vasco, Ramón Jáuregui; el viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, Eli Galdós; el alcalde de San Sebastián, Jesús María Alkain, y representantes de partidos políticos, mandos militares y altos funcionarios policiales.

A la salida del templo y después de que se interpretara el himno de la Guardia Civil, Barrionuevo afirmó que el guardia Miguel Mateo había sido víctima de la lucha por la justicia, la paz y la libertad. "Porque las Fuerzas de Seguridad del Estado", añadió, "están luchando por la libertad y la paz del pueblo vasco y de todo el pueblo español". Sus palabras fueron acogidas con gritos de protesta por algunos de los asistentes, en su mayoría familiares de guardias civiles, que al parecer reprochaban al ministro sus alusiones al pueblo vasco. Con voz enérgica y apretando los puños, José Barrionuevo ordenó repetidamente silencio, mientras se escuchaban frases como "nos van a matar a todos", "así vamos a acabar con el terrorismo", "fuera el pueblo vasco" y "fuera ETA". Barrionuevo finalizó su breve intervención dando vivas al pueblo vasco, a la democracia, a España, a las Fuerzas de Seguridad y al Rey, vivas que fueron contestados con un entusiasmo desigual. Con lágrimas en los ojos una mujer preguntó en voz alta al ministro: "¿Por qué nos odia el pueblo vasco?".

Fallece un presunto terrorista

El presunto terrorista de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, Angel María Fernández, de 26 años, falleció ayer en la unidad de grandes quemados del hospital de la Cruz Roja de Madrid, como consecuencia de las heridas sufridas al explotar en un coche un artefacto que, aparentemente, manipulaba para cometer un atentado en Vitoria, el pasado 26 de enero.El fallecido -que supone la segunda víctima mortal del terrorismo en el País Vasco en lo que va de año- fue trasladado en helicóptero desde Vitoria hasta Madrid, una vez que los médicos diagnosticaran la gravedad de sus quemaduras.