El ministro de Agricultura expone al Parlamento una política dé concertación con el sector

Carlos Romero, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, expuso ayer a la comisión parlamentaria correspondiente las líneas generales de su actuación política. Entre ellas destacan la potenciación de los seguros, el fomento de la ganadería extensiva y la realización de una política de concertación con el sector. Los representantes de¡ Grupo Popular calificaron la intervención del ministro de poco concreta y escasamente pragmática.

Tras señalar que la agricultura y la ganadería están condicionadas actualmente por los efectos de la crisis económica y energética, la integración en la Comunidad Económica Europea y la pérdida de rentas, Carlos Romero indicó que la política del actual Gobierno parte de la creencia en la capacidad de los agricultores para mejorar el sector agrario, "por lo que ellos mismos deben ser los agentes activos del cambio". Posteriormente hizo un llamamiento a las organizaciones agrarias y a las asociaciones relacionadas con el sector para lograr una política de concertación.En relación con las transferencias, indicó que el proceso quedará concluido a lo largo de este año, y anunció la puesta en funcionamiento de la Conferencia Sectorial de Comunidades Autónomas, formada por todos los consejeros de Agricultura de las mismas, como marco para coordinar y planificar territorialmente la política del Departamento. "La política agraria que va a desarrollar el actual Gobierno estará más allá de la política de precios y deberá constituir un elemento de seguridad que permita reducir las incertidumbres entre los agricultores y ganaderos".

En relación con este tema, indicó que hasta ahora la política de precios ha demostrado una escasa incidencia en la defensa de las rentas familiares más bajas y de las zonas agrícolas más desfavorecidas. Sin embargo, no precisó la fecha de comienzo de la negociación de precios agrarios.

Subvenciones a los seguros

Especial importancia concedió al programa de seguros agrarios, como instrumento de carácter social, que va a sufrir un fuerte impulso para servir de cobertura para todos los riesgos incontrolables e imprevisibles con el fin de estabilizar los ingresos del empresario agrícola. A lo largo de su intervención anunció la modificación del plan de seguros agrarios para 1983, con un aumento en el presupuesto de subvenciones de 1.500 millones de pesetas. Estas nuevas medidas estarán destinadas al seguro integral de cereales, al de vacuno y al de peste porcina africana.

Dentro del programa que Carlos Romero intentará llevar a cabo destaca también la equiparación del régimen especial agrario de la Seguridad Social al régimen general y la modificación del actual sistema de jornadas teóricas. También se fomentará el cooperativismo agrario, especialmente el juvenil, y se pondrá en marcha una nueva estrategia de desarrollo integral en comarcas deprimidas. En ganadería, se pretende reducir la elevada dependencia del complejo maíz-soja en la alimentación del ganado mediante el fomento de la utilización de subproductos, de la ganadería ligada a la tierra y de las razas autóctonas.

También anunció la potenciación del Banco de Crédito Agrícola, y se mostró partidario de la democratización de las Cajas Rurales. En cuanto a política alimentaria, señaló que se actualizarán las disposiciones legales que regulan los procedimientos de inspección y sanción. En materia pesquera indicó que se abrirán nuevos caladeros y se intentará aprovechar al máximo los recursos de los nuestros.

Alvaro Simón, portavoz del Grupo Popular, calificó la intervención del ministro de Agricultura como una exposición de buenas intenciones carente de pragmatismo, y se refirió a problemas que no habían sido abordados, como el del endeudamiento -que alcanza el billón de pesetas-, la pérdida del poder adquisitivo del sector y la necesidad de solucionar la problemática fiscal del campo.