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El Palacio de Deportes, cerrado por obras

El 27 de noviembre se cerró prácticamente el Palacio de Deportes de Madrid por obras. El atletismo de pista cubierta tiene que realizar la temporada al aire libre, la actividad en la escuela de ciclismo se ha suspendido y la mayoría de los alumnos de los diecisiete centros escolares de la zona tiene, desde entonces, vacaciones forzosas en materia de educación física. La inoportunidad del comienzo de las obras se debe a requerimientos burocráticos.

Una instalación polideportiva cubierta se realiza para ser explotada al máximo durante la época invernal. El Palacio de los Deportes de Madrid funciona con tal críterio. Mientras en verano la actividad se reduce a los deportes que no tienen otra ubicación que el Palacio -caso del ciclismo, pues no existe otro velódromo en Madrid-, en invierno se plantean, incluso, problemas de utilización, máxime cuando dejó de ser una instalación elitista y el deporte de promoción y mantenimiento pasó a tener un hueco.

El Palacio de los Deportes camina ya hacia sus bodas de plata. Sus instalaciones, además de poco funcionales para la dinámica del deporte actual, se han quedado anticuadas. El mal estado de la pista de atletismo, tras diez años de utilización, necesitaba una reposición urgente y ahora que ha llegado el permiso de la licencia de obras se ha aprovechado para acometer todo el proyecto de remodelación del interior del Palacio. Se calcula que las obras durarán entre seis y ocho meses.

La licencia de obras se solicitó hace año y medio y llegó poco antes de este invierno. La necesidad de comenzar unas obras ya adjudicadas y aprobadas con un presupuesto de setenta millones de pesetas obligó a que se acometieran en la época menos indicada. De haber comenzado la remodelación en primavera, el deporte hubiera resultado, menos lesionado. Pero para entonces, según Francisco Orden, jefe de servicios del Consejo Superior de Deportes, la realización de un nuevo presupuesto hubiera encarecido y retrasado las obras.

Boxeo, esgrima y tenis, únicas actividades

La única actividad deportiva que se mantiene dentro del Palacio es la que se refiere al boxeo, esgrima, tenis de mesa y algunas actividades para la tercera edad. Las salas donde se practican no se han visto afectadas por las obras, que se han iniciado con la demolición de los vestuarios y los servicios médicos, además de renovar por completo los generadores de calor. Es la trastienda del Palacio la que, de momento, se ha visto afectada.Las obras no se han iniciado todavía en la pista central. El director del Palacio, Andrés Pose, consideró oportuno paralizar la actividad también en esta zona principal, pese a no estar todavía afectada. "La imposibilidad de no utilizar los vestuarios y el verse afectados de alguna manera los deportistas por la incomodidad que supone el realizar cualquier actividad entre ruidos y polvo aconsejó que, aunque pudieran mantenerse algunas actividades hasta que comiencen las obras en la pista, se suspendieran hasta que esté todo a punto".

El proyecto de obras original no contemplaba la realización de ninguna obra en la pista central. El deplorable estado en que se encontraba la pista de atletismo aconsejó cambiar el material y se está a la espera de las sugerencías que realice la Federación Española de Atletismo a este respecto. También para sustituir el suelo de la pista central se espera un informe para instalar el piso más funcional, de tal manera que sobre él puedan practicarse diversos deportes.

Espectáculos olvidados

Una vez que finalice la remodelación se ignora, de momento, sí el Palacio de los Deportes volverá a recuperar su concepción original, la de dar espectáculos. En una primera época el recinto se llenaba con manifestaciones de atletismo, ciclismo, boxeo y gimnasia, además de proporcionar grandes competiciones de yudo, halterofilia, hockey sobre patines y balonmano. El espectáculo deportivo fue decreciendo y tuvieron entrada entonces manifestaciones musicales, circenses y de danza, hasta que el deporte de promoción y mantenimiento vinieron a ocupar todas las horas vacías del Palacio. Hasta él se llegaron los colegios de la zona que no disponían de lugares adecuados para las clases de educación física y las amas de casa y gente de la tercera edad para realizar gimnasia de mantenimiento, además de los alumnos de los centros de iniciación y perfeccionamiento deportivos.El director del Palacio desconoce la política que se seguirá a partir de ahora, ya que ésta emana del Consejo Superior de Deportes. No obstante, afirma que "será difícil recuperar el espectáculo porque faltan promotores que sean capaces de organizar manifestaciones que puedan llenar el recinto como antes. Esto fue fácil en una época cuando se traían figuras del atletismo, o teníamos a Poblet y otros grandes ciclistas o cuando en el boxeo aún no estaban devaluados los campeonatos de Europa".

La situación paradójica del Palacio de los Deportes -arreglarlo precisamente cuando más se utiliza-, es una continuación de los problemas que, con regularidad, presentan las instalaciones deportivas cubiertas en España. Está el polideportivo de Zaragoza, que ha tenido que cerrarse dos veces; Valencia, cuya inauguración se retrasó doce años; La Coruña, cuya pista de atletismo sólo permite la práctica local y un largo etcétera, del que únicamente se salva Anoeta, en San Sebastián.

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