La muerte del intérprete de 'E. T'
Ha muerto el actor más popular y anónimo del cine. Su nombre, Michael Bilon, no dice nada; su rostro es también ignorado por todo el mundo. Ha muerto el alma de E. T.Encerrado en dieciocho kilos de maquillajes, telas, alambres, cables y artilugios aún no divulgados, Michael Bilon dio cuerpo al entrañable extraterrestre que quiere volver a casa. Le hizo andar, tener miedo y sentir ternura. Dirigió ese largo y feo dedo con el que el monstruo señala el lugar remoto donde le esperan los suyos. Bilon fue el insólito actor que se camufló en la vida de un ser imposible, sin dar su cara, obedeciendo a la máquina.
Dentro de 'E. T.'
¿Se produciría en él ese momento mágico de algunos actores que se desdoblan en su personaje y no saben ya dónde está su propia verdad? Es fácil imaginar los cientos de horas que Bilon pasó dentro de E. T., pero imposible saber qué pensó o quiso al traspasar la línea de la ficción y saberse el único, el verdadero monstruo.
Algunos comentarios señalan ya aquel esfuerzo como causante de la muerte de un hombre de 86 centímetros de estatura y una incurable enfermedad ósea. Quizá él lo sabía. Quizá fue feliz.
Michael Bilon murió el pasado jueves por la mañana en un hospital de Yougstown (Estados Unidos), a los 35 años, a causa de una neumonía. Bilon interpretó casi todas las escenas en que interviene E. T. si bien en algunos rodajes fue sustituido por otros dos actores. Michael Bilon desempeñó otros oficios, como ayudante del sheriff de la localidad donde vivió y como animador de una radio local. La película de Steven Spielberg, que se estrenó en la primavera del pasado año, se ha convertido en el mayor éxito del cine americano.
Babelia
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