El tema libanés dominó el encuentro de Reagan y Mubarak en Washington

La posición de Israel en Líbano, donde continúan estacionadas las tropas israelíes, junto con otras sirias y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), bloquea cualquier avance hacia la negociación del plan de paz propuesto por el presidente Ronald Reagan para Oriente Próximo. Fue, precisamente, el tema libanés el elemento prioritario de la entrevista en la Casa Blanca entre el presidente Reagan y el primer mandatario de Egipto, Hosni Mubarak. También trataron de la cooperación militar y económica entre ambos países.Mubarak, en visita oficial de tres días a Estados Unidos, entregó a Reagan un mensaje personal del presidente de Líbano, Amin Gemayel, en el que solicita "el máximo esfuerzo de EE UU", para conseguir un acuerdo de retirada de todas las tropas extranjeras del territorio libanés. Tema que, junto a la política israelí de creación de nuevas colonias en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, frena el plan de paz para Oriente Próximo, propuesto por el presidente Reagan en septiembre de 1982. Plan cuyo eje principal supone la creación de un Estado palestino, bajo soberanía de Jordania.

"Apoyamos la iniciativa de Estados Unidos", dijo Mubarak en entrevistas publicadas en la Prensa norteamericana, "pero", añadió, "Israel está frenando la iniciativa". Para el presidente egipcio es imprescindible una retirada de Líbano de las tropas israelíes. Tam bién insiste en que Egipto sólo participará en las futuras negociaciones de paz si están presentes alrededor de la mesa Jordania y los palestinos. En visita a Washington, el pasado mes de diciembre, el rey Hussein de Jordania no quiso comprometerse oficialmente a entrar en las negociaciones propuestas por Reagan, sin previa retirada israelí de Líbano y congelación de la política de nuevas colonias israelíes en Cisjordania.

Una vez más, la dinámica de paz lanzada por Estadoslunidos se ve paralizada por las decisiones de Tel Aviv. Hasta tal punto que Reagan no duda en subir unos puntos el grado de presión norteamericana hacia Israel, como demuestra la confirmación del portavoz del Departamento de Estado que consideró inoportuna una próxima visita de Beguin a EE UU sin antes conseguir avances positivos en las negociaciones para una retirada de tropas de Líbano.

EE UU cuenta con 1.200 marines en Líbano, junto con otras fuerzas de Francia e Italia, que ejercen la misión de pacificadores entre tanto permanezcan en Líbano tropas extranjeras.

Egipto, uno de los principales aliados de EE UU dentro del bloque de países árabes, toma ciertas distancias hacia Washington, sobre todo después de la invasión de Líbano por parte de Israel, que motivó la llamada de los embajadores de Egipto e Israel tras la reanudación de relaciones diplomáticas bajo los compromisos tripartitos de Camp David, logrados entre EE UU, Egipto e Israel en 1978. La trágica desaparición de Sadat abre igualmente cierta distensión en las interrumpidas relaciones entre Egipto y la Unión Soviética, con perspectivas de un futuro restablecimiento de relaciones diplomáticas entre El Cairo y Moscú, confirmadas por el presidente Mubarak.