Un grupo neofascista organizó el robo de Marbella, según un periódico italiano

Italia ha dictado a la Interpol dos órdenes de captura contra sendos neofascistas implicados en el llamado robo del siglo, según informó ayer el diario Il Corriere della Sera. Los dos presuntos cómplices se unen a las tres personas detenidas en Roma el pasado fin de semana como autoras del espectacular robo perpetrado durante la última Navidad en las instalaciones del Banco de Andalucía.El primero de ellos, Luciano Petrone, de veinticinco años de edad, estaba ya acusado del asesinato en Roma, el 7 de junio de 1982, de dos agentes de policía.

Según el citado diario, Petrone es "uno de los asesinos más peligrosos del grupo ultraderechista Núcleos Armados Revolucionarios", y después del doble asesinato se refugió en la misma ciudad de Marbella, donde abrió un restaurante. Luciano Petrone y otro cómplice francés, apodado Lucien, son buscados ahora en Latinoamérica por varios agentes italianos de la Interpol.

Los jueces italianos -añade el diario- sospechan que el verdadero cerebro del robo fue Stéfano delle Chiaie, antiguo líder del grupo neofascista Vanguardia Nazionale y personaje bien relacionado con medios ultraderechistas españoles de la Costa del Sol, quien se encuentra huido de Italia como sospechoso de la matanza en la estación ferroviaria de Bolonia, perpetrada el 2 de agosto de 1980, que provocó la muerte de 84 personas.

Su nombre es muy conocido por la policía y la opinión pública italianas, y ha aparecido con frecuencia en las tramas de tráfico de cocaína relacionadas con grupos internacionales del terrorismo negro. La pista neofascista parece confirmarse también por uno de los tres detenidos en Italia, Giorgio de William Pinca, que figura en los archivos policiales como colaborador de grupos italianos de ultraderecha.

La investigación del magistrado Davide Iori parece estar muy avanzada -siempre según Il Corriere della Sera-, pues los tres detenidos -Giorgio de William Pinca, Fabio Massimo Zito y su hermana, Silvana Zito- han confesado su participación en el delito. La policía italiana encontró recientemente en Roma una parte del botín del robo: joyas y piedras preciosas en casa de los dos hermanos y un fajo de 20.000 dólares en el domicilio de Giorgio de William Pinca.