Obiols
El diputado y dirigente del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC/PSOE) Raimon Obiols ha dicho en estos días unas cosas que, aun cuando referidas a la política que le circunda, tienen validez/lucidez para todo el ámbito nacional, y con esta medida las tomo y aplico.El señor Obiols no quiere una moción de censura testimonial, como las que aquí se le hacían a Suárez, sino que quiere ganarla, o sea, darle mucha vara a la política que no le gusta de su país. (Obiols, más CDS y comunistas, cuentan ya en la calle, en su calle, con una mayoría absoluta, o casi). El señor Obiols denuncia el bloqueo a la Prensa de Madrid. Y, sobre todo, la identificación Estado/persona, que es una identificación mussoliniana -Italia era Mussolini, Mussolini era Italia-, pero de la que, me parece, no hay que culpar a la persona ni a las instituciones catalanas, sino a una cierta ecología política, minoritaria, inversa, interior y palatina que poco tiene que ver con ese ancho pueblo bien plantado. El Rey Don Juan Carlos, en su discurso de las pasadas Navidades, dejaba claro que la institución está, indudablemente, por encima de él, o sea que le confiere intangibilidad, pero no sacralidad, como a los faraones. Pues eso Obiols denuncia, asimismo, una Prensa hostil, y no precisamente por razones de lengua, pues que en tanto El Mon (que proyectaba un número dedicado a Bergamín) "no ha gozado de ninguna ayuda, debido a su postura independiente y crítica".
El señor Obiols resume la política que padecen él y su país como "una actitud destructiva". "Aparecerán en la tele haciéndose autopropaganda como un niño con las pompas de jabón". Aquí, en cambio, lo que le reprocha la izqúierda/derecha a Felipe González es que no se haya hecho propaganda el otro día por TVE. Aprendamos del- señor Obiols. Y prosigue el incesante señor Obiols:
-Mejor será que no quede nada de lo que ha hecho este Gobierno minoritario, clientelista y partidista.
Se refiere al de su país. El señor Obiols habla de "una derecha insolidaria, egoísta, mediocre y decadente", y anuncia ya, para dentro de un año, el asalto al "sucursalismo". De derechas insolidarias, egoístas, mediocres y decadentes sabemos algo en Madrid, sólo que aquí nadie se atreve a decirlo tan levantado y nítido como el señor Obiols. Qué falta nos está haciendo, ay, un Obiols madrileño. "Una falta sin fando", como dijera César Vallejo latinoché peruano que hoy estaría con la guerrilla y el mítico Mármol. El señor Obiols prevé un adelanto de las elecciones en su país. "Lo que no puede seguir así es la situación actual, pero en precario. Sólo puede mantenerse la mayoría parlamentaria comprando votos". La ucedé madrileña los compraba, en sus buenos y malos tiempos, no mediante pela, naturalmente, sino mediante el carguismo madrileñista, que es un mal/milagro de Corte que de ninguna manera deseo para los países que quiero. Un suponer, el degolliano Tarradellas, a quien he vuelto a ver en La vieja memoria que me brinda el catalán Jaime Cambo (documento sobre la guerra civil no debidamente difundido en su momento), el honorable vitalicio, no puede quedarse en secuaz del caciquismo ilustrado. El también soñaba con su grandeur y por eso le voló el sucursalismo: el señor Obiols habla de "voladuras controladas", asimismo, porque el señor Obiols habla a tiempo de todo, como se ve. Up/Down, de Barcelona, me envía una invitacíón permanente para su noche exquisita. Ana Martínez Valls, inteligente periodista catalana, me hace llamadas profesionales cargadas de afecto. Beatriz de Moura se me corporaliza en figura de libro. El señor Obiols, a quien de nada conozco, es un socialista con marcha de quien debieran tornar ejemplo y espejo muchos psoelsocialista de Corte.
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