_
_
_
_

Centenares de empresarios, convocados por Claudio Boada, se reunirán con Felipe González, Boyer y Solchaga

Joaquín Estefanía

El presidente del Gobierno, Felipe González, y los ministros Miguel Boyer y Carlos Solchaga, mantendrán esta semana un encuentro abierto con centenares de empresarios, en un acto convocado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), cuyo presidente es Claudio Boada, titular, a su vez, del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH). Es bastante probable que para entonces el Gobierno disponga ya, de un modo totalmente perfilado, de su cuadro macroeconómico para el año en curso, así como un avance de los Presupuestos Generales del Estado bastante aproximado. Coincidiendo en el tiempo, un sector muy representativo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) romperá el período de gracia a los socialistas de los primeros cien días, y hará las primeras críticas globales a la política económica aplicada hasta ahora.

El encuentro de González, Boyer y Solchaga con muchos de los más significativos empresarios del país ha causado gran expectación. Ello se debe a la posibilidad de que por primera vez los máximos responsables del partido del cambio conozcan el pensamiento de los patronos de un modo directo, y no tamizado por la opinión de sus representantes en la CEOE, en las Cámaras de Comercio o en el Círculo de Empresarios. La reunión se convoca bajo el título de Cómo ven nuestros hombres de empresa la economía española, y se viene celebrando en APD desde hace veinticuatro años, es decir, con las más distintas familias políticas del anterior régimen, en la transición centrista, y ahora, con un Gobierno socialista.La posibilidad de que el presidente de Gobierno o Miguel Boyer den a conocer, aprovechando las características multitudinarías del acto, las principales líneas del cuadro macroeconómico o de los próximos presupuestos del Estado, es decir, el fondo de la política económica que piensa aplicar el Gobierno, tras las medidas adoptadas hasta ahora de grandes gestos (devaluación, subidas impactantes de precios, increirnento de las pensiones ...), ha multiplicado el interés por asistir a él. Por otro lado, es indudable que los empresarios de a pie intentarán comunicar a los invitados las inquietudes que tienen, en los coloquios, aparte de las intervenciones previstas de Claudio Boada (presidente de APD), Manuel Guasch (Fasa Renault), Rafael del Pino (Ferrovial), Enrique Moya (INI), Pérez de Bricio (Confemetal), José María Figueras (Cámaras de Comercio), Rafael Termes (Asociación Española de Banca Privada), Fernando Asúa (IBM), Carlos Ferrer Salat (CEOE), José Luis Díaz Fernández (Erípetrol), Gómez de Pablos (Iberduero), etcetera.

Boada, como anfitrión

El anfitrión de los representantes del Gobierno es Claudio Boada, como presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección, cargo que ocupó en diciembre de 1981, para lo que tuvo que abandonar la vicepresidencia del Círculo de Empresarios y la representación de esta entidad en la CEOE. Boada es considerado en estos momentos como el interlocutor empresarial más cercano al equipo económico del Gobierno, con el que colabora a través de la presidencia del INH (que depende directamente de Carlos Solchaga).APD es una organización nacida en 1956 como un intento de formar a los empresarios conforme a las técnicas del management americano. Cuatro empresarios iniciaron su andadura: Enrique García Ramal, Gabriel Barceló, Francisco Torras Sarratacó y Ricardo Navarro Rubio. En sus veintiséis años de existencia, APD ha tenido cuatro etapas muy diferenciadas, marcadas por la personalidad de sus presidentes: García Ramal (19551970), Gabriel Barceló (19701976), Antonio Garrigues Walker (1976-1981) y Claudio Boada, durante todo el año 1982, hasta la actualidad. Muchos de los hombres que componen su actual junta directiva solapan sus funciones con otras semejantes en la CEOE y en el Círculo de Empresarios (por ejemplo, Pérez de Bricio, Cerón Ayuso, López de Letona, Termes, Allue Escudero, Del Pino, Fonrrodona, Márquez Balín, Miró Chavarría ... ). La asociación fue, durante los años de la transición del anterior régimen al actual, el primer foro empresarial, al que acudieron partidos políticos y centrales sindicales a exponer sus puntos de vista.

El final de la tregua

Coincidiendo con esta reunión, un sector muy cualificado de la patronal, la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), que preside José Antonio Segurado, romperá el estado de gracia concedido inicialmente a los socialistas por cien días simbólicos, y hará las primeras críticas profundas y sistemáticas a la política económica gubernamental. Esta crítica se realizará en términos técnicos, según piensan sus responsables, sin entrar en consideraciones ideológicas directas.El resto de los sectores de la cúpula patronal, incluyendo a sus principales dirigentes, Ferrer Salat y J. María Cuevas, no parecen todavía decididos a romper la tregua, pese a que, en general, no se considera que exista un diálogo fluido. Según un dirigente empresarial, "los socialistas nos escuchan todo lo que les proponemos, hasta la exahustividad, pero luego siguen sus programas sin mover un músculo". En círculos empresariales se piensa con temor que, tras las elecciones municipales, los socialistas impulsarán a fondo "el programa de sindicalización de la empresa, que hasta ahora está completamente aparcado".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_