Huelga en Bujalance de los recogedores de aceituna
Cinco mil aceituneros de Bujalance, hombres y mujeres, que constituyen no sólo el censo habitual de los recogedores de la ciudad campiñesa de más peso olivarero de Córdoba, sino también familias encuadrilladas forasteras que acuden a la recolección, permanecieron ayer por tercer día consecutivo en huelga total. La huelga se extendió ayer a a la localidad de El Carpio.Una vez convenido el precio del destajo, el punto de fricción es el de someterse o no la patronal a lo que entiende como horcas claudinas de firmar un convenio con CC OO, ya que UGT ha llegado a suscribir un pacto que, sin declararse públicamente como convenio, se ha expuesto en la Cámara Agraria, Ayuntamiento y bares públicos de Bujalance.
Unilateralmente, previo a esta firma, al término de una asamblea popular, método usual en la plaza de Bujalance, CC OO acordó por votación asamblearia la huelga general. El orden público se ha visto alterado al intervenir piquetes obreros en el cierre de algunos molinos que estaban faenando. Intervino la Guardia Civil, reforzada y al mando de un comandante, que disparó, con carácter disuasorio, balas de goma. Pararon totalmente, como el resto de¡ pueblo, la sociedad transformadora La Unión y la cooperativa olivarera Jesús Nazareno, únicos molinos que no habían acatado la decisión de huelga.
Ayer el día amaneció tenso. Los jornaleros, en corros, comentaban en la plaza las incidencias de la huelga, y aunque no hubo enfrentamientos, sí disputas dialécticas entre UGT, por firmar en solitario, y CC OO por declarar la huelga antes de concluirse las negociacíones.
Varios dirigentes de CC OO fueron llamados ayer a declarar al puesto de la Guardia Civil, en diligencias previas abiertas por los actos de la víspera.
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