Miles de gansos, abatidos en cacerías particulares en el Parque Nacional de Doñana

Varios centenares de gansos fueron abatidos durante la pasada semana dentro del Parque Nacional de Doñana, en una cacería organizada en una finca del Estado administrada por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona). La finca, situada al pie del Cerro de los Ansares, lugar al que acuden masivamente los gansos que invernan en Doñana, fue adquirida por el Icona para ampliar la superficie de propiedad pública dentro del parque. Con esta cacería son ya 2.185 los gansos que han sido abatidos durante las últimas semanas dentro del recinto del Parque Nacional.

Estas cacerías se han celebrado con la autorización de las autoridades del Icona encargadas de la protección de Doñana; el inspector regional, Germán García González, y el conservador del parque, Ramón Coronado. El Patronato encargado de vigilar la integridad de este espacio natural, compuesto por representantes de diversas entidades, entre ellas el Icona, acordó en su última reunión prohibir la caza dentro del Parque. La ley de Espacios Naturales Protegidos estipula que en los parques nacionales no se puede desarrollar ninguna actividad cinegética.

También ha sorprendido en medios ecologistas la celebración de una cacería en la que se mataron cuatrocientas perdices en la finca La Algaida, situada igualmente en el recinto del parque, ya que se trata de la primera vez que se caza esta especie dentro del espacio natural protegido. Las cacerías de gansos, venados y jabalíes en Dofiana se vienen celebrando todos los años, a pesar de la declaración de Parque Nacional. Los propietarios de las fincas que integran Doñana, especialmente José María Aristrain, propietario de la finca Las Nuevas, y la familia Nogueras, propietaria de La Algaida, reclaman su derecho a continuar con la caza en Doñana.

Se calcula que este invierno se matarán unos 4.000 gansos dentro del territorio en el que está enclavado el parque y otros tantos fuera del mismo. En un censo aéreo realizado hace dos semanas por la Estación Biológica de Doñana se contabilizaron un total de 58.000 gansos invernantes. Una gran mayoría de los gansos y patos europeos se refugian todos los años en las marismas del Guadalquivir para pasar allí el invierno. Precisamente este aspecto fue decisivo para que laa zona fuera declarada Parque Nacional.

La novedad de esta temporada ha sido la celebración de una cacería de gansos en una zona situada al lado del Cerro de los Ansares, auténtico corazón del parque nacional, propiedad del Estado.