Espectáculos sin músicos

Desde casi siempre, los profesionales de la música nos hemos sentido entrañablemente unidos a lo que Lina Morgan, entonces con mayúsculas para nosotros, significaba en el mundo de la comedia musical, ya que desde el foso de múltiples teatros de España te hemos visto ascender día a día en tu carrera artística, de la que hemos sido parte importante los músicos.Es de justicia decirlo y lo reconocemos, en nombre de 11.000 profesionales de la música; pero el ayer se fue, y el presente tuyo, querida Lina Morgan, ahora con minúsculas, es otro. Un cálido viento empresarial te ha hecho subir al mundo de las computadoras, entiéndelo, Lina, del play back, y los profesores de orquesta son ya desde mucho tiempo "extraños en tu noche", ya que los has sustituido por la "música mecánica", es decir, has hecho una magia negativa interesada, y del eterno sombrero de copa de tus ingresos has desterrado a una profesión básica para la dignidad de tus espectáculos y de los propios espectadores.

Es el mundo de los negocios, el tuyo próspero, porque un millón de pesetas diario en taquilla, en el teatro de La Latina, al parecer, es importante, y no nos duele, pero... ¿qué les toca a los músicos cuando te sirves de ellos? Noche tras noche, una cinta robot empobrece tu categoría como profesional del espectáculo en el mundo del teatro.

Los profesionales de la música deseamos, Lina, que el Premio Miguel Mihura de Teatro, que te han concedido, se limpie de la, pequeña mancha en tu solapa de artista. ¿Por qué no te la quitas y volvemos a ser amigos?

Hace días, Lina, en el Estudio abierto de Televisión Española del día 22 de diciembre, dijiste que para 1983 deseabas "que nos entendiéramos los unos a los otros". A ver si es cierto, Lina, y así los músicos no pediremos que los Reyes Magos, si es que crees en ellos, y pensamos que sí, no se vean obligados a dejarte "carbón negro en tus zapatos de genial payaso". Al fin y a la postre, sería dulce, preferible a los bolsillos vacíos del paro a que vienes condenando injustamente a toda una profesión.

¿Lo comprendes, verdad? Ya que en Barcelona se te sancionó por la Delegación de Trabajo con una multa de 40.000 pesetas, que aceptaste entonando el mea culpa, haciendo efectivo el importe en papel del Estado, y a pesar de esto, en Madrid continúas con el play back en tu revista musical Vaya par de gemelas. / Vicepresidente nacional del SPME y presidente del comité provincial del SPME de Madrid. Madrid.