Exposición de templos madrileños en la catedral de San Isidro

La Iglesia católica mantiene en la actualidad "un diálogo cordial" con el nuevo Gobierno socialista, según manifestó ayer, en el transcurso de una conferencia de Prensa, el arzobispo de la archidiócesis, de Madrid-Alcalá, cardenal Vicente Enrique y Tarancón, celebrada en la sala capitular de la cadedral de San Isidro, con motivo de la inauguración de una exposición sobre los templos católicos de la ciudad.Tarancón, que presentó a los informadores el libro Una diócesis en construcción, manifestó que cuando llegó a Madrid se encontró con una diócesis con problemas tanto a, nivel seglar como eclesiástico, "aunque desde 1972 hasta ahora ha evolucionado hacia la tranquilidad, tanto de los vecinos como de la mismo Iglesia". Según el arzobispo, en la archidiócesis existen 660 templos, de los cuales 180 son de reciente contrucción. Por otra parte, se levantarán alrededor de ochenta nuevas parroquias en los próximos años, según las previsiones del Arzobispado.

2.000 millones de inversión

La inversión realizada por la Iglesia madrileña en los últimos diez años asciende, para construcción de templos o mejora de los mismos, según consta en Una diócesis en construcción, a más de 2.000 millones de pesetas, de los que diez millones corresponden a restauración de iglesias en la capital, y más de doscientos millones, a los pueblos de la archidiécesis.La financiación de estas obras se ha realizado a través de colectas en las iglesias, donativos particulares y suscripciones, aunque la mayor parte del dinero ha partido de distintos créditos bancarios, ya que la subvención oficial no existe.

En cuanto a la crisis de vocaciones sacerdotales, Tarancón informó de que en la actualidad el seminario de Madrid cuenta con 148 estudiantes, aunque se observa, afirmó, un incremento en la participación de los jóvenes en tareas parroquiales, que van desde las catequesis hasta las actividades culturales y los grupos de comunidades de fe. Por lo demás, Madrid cuenta, según informó el arzobispo, con 2.500 sacerdotes en todo el territorio diocesano.

Tarancón, que comparó la diócesis madrileña con otras europeas en las que, por su extensión, se han dividido en vicarías, cuyos obispos son independientes, afirmó que en Madrid la organización eclesial del futuro pasa por la división en vicarías, que ya existen en la actualidad, aunque dirigidas y supervisadas por el arzobispo, lo que, en su opinión, conlleva a una verdadera relación y línea común en la marcha de la comunidad católica.

La exposición de los templos consta de distintas maquetas de iglesias madrileñas, así como de una amplia colección de fotografías de estos templos.