Animación en las eléctricas

Una cierta animación en torno a los valores eléctricos ha constituido el punto de referencia de unas reuniones en las que la contratación no ha pasado de ser discreta, y en las que los cambios han reflejado una cierta contención a la baja, consecuencia directa del ambiente más distendido que se respiraba en los primeros corros de la mañana.Esta discreta mejoría llegó incluso a afectar a los valores bancarios, donde los saldos vendedores se reducían prácticamente a la mitad del volumen que habían presentado el día anterior en el mercado madrileño, a pesar de que una buena parte de estas entidades aceptaron nuevos recortes en los precios de sus acciones, probablemente buscando generar un efecto disuasorio entre sus pertinaces vendedores.

En la mañana de ayer se utilizaba como argumento para justificar las subidas de los precios de los valores eléctricos, la proximidad de la subida de tarifas en el sector. Realmente, se ha generado un ambiente de expectación en tomo a estas sociedades, que están actuando como revulsivo del mercado. El detonante lo constituyó la oferta pública realizada por el Banco de Santander para adquirir el 33 % de las acciones de Electra de Viesgo al 150%. A partir de aquí se desataron los rumores y las especulaciones, y más de un especialista de pronto recordó que el mapa de la distribución eléctrica en nuestro país está pendiente de una redefinición bastante severa, y que lógicamente después de este proceso sólo sobrevivirán las empresas de mayor tamaño.

Si a esto se le suma que se da por seguro que Hidroeléctrica del Cantábrico va a plantear algún tipo de estrategia defensiva ante lo que se califica de repentino apetito por las eléctricas del Banco de Santander, se obtiene con bastante facilidad la explicación de este sorpresivo movimiento, mezcla de compras y de ausencia de ofertas.

Con todo, la bolsa de Barcelona fue quien observó ayer un comportamiento más favorable, con una subida de 1,11 puntos en su índice general, lo que le permitía rebasar la barrera del cien por cien con que se inicia cada año. Las compañías eléctricas y las del sector químico fueron quienes corrieron con el mayor gasto, y en ellas se centró una buena parte de las órdenes de compra. Los valores locales observaron una apreciable firmeza, mientras que los bancos ofrecieron un aspecto de contención bastante similar al que se daba en Madrid.

Precisamente, el grupo bancario en el mercado madrileño presentaba un saldo negativo de 154.381 títulos, de los que más de un tercio correspondían a Banesco, quien ofrecía 60.180 acciones como diferencia entre compras y ventas en favor de estas últimas. Vizcaya, a pesar de que bajó dos puntos, podía ser el valor que presentaba una diferencia más exigua vendedora con poco más de 3.000 títulos.

Al término de las reuniones, se mantenían las mismas características que defi1nieron su comportamiento. Unas tibias demandas se centraban sobre algunos valores eléctricos aislados, tranquilidad absoluta en el sector bancario donde únicamente el Popular conseguía, mediante el juego de intercambio de saldos entre las distinta! plazas, arrojar una pequeña diferencia compradora y, en general, las expectativas de los inversores centradas en las posibilidades de que el mercado consiga mantener esta discreta orientación positiva, al menos hasta el próximo fin de semana.