Eanes tiene en sus manos la solución de la crisis política portuguesa

La solución de la crisis política portuguesa, abierta el 20 de diciembre con la dimisión del primer ministro Francisco Pinto Balsemão, presidente del Partido Social Demócrata (PSD), depende, a partir de hoy, de una decisión del presidente Ramalho Eanes. Tras largas y difíciles negociaciones internas, el segundo partido de la coalición Alianza Democrática, el democristiano CDS ha dado su acuerdo a la formación de un Gobierno presidido por el socialdemócrata Vitor Pereira Crespo, escogido por Balsemão para sucederle en la presidencia.La decisión del CDS fue tomada por etapas y no refleja un gran entusiasmo ni mucha confianza en el futuro del nuevo Gobierno. El CDS empezó por discutir el principio de la formación de un nuevo Gobierno de Alianza Democrática (frente a la alternativa de convocar elecciones anticipadas). Seguidamente puso reservas al primer ministro indicado por los socialdemócratas, que terminaron por aceptar condicionalmente, y es únicamente después de conocer la futura estructura del Gobierno y la lista de las once personalidades indicadas por el PSD para cargos ministeriales, cuando empezaron a discutir su propia participación al Gobierno.

Los democristianos reducen ostensiblemente sus responsabilidades en el Ejecutivo: por primera vez, no hay un viceprimer ministro del CDS, y se completa la destrucción de la imagen de un liderazgo bicéfalo del Gobierno y de la coalición, ya iniciada con la dimisión de Diogo Freitas do Amaral de la presidencia de su partido.

Compete ahora al general presidente decidir si el Gobierno que le será propuesto formalmente por Vitor Crespo el viernes, después de una última sesión de negociaciones entre los tres partidos y de la cumbre de los líderes de Alianza Democrática, prevista para hoy, es efectivamente la solución sólida y coherente que dijo la coalición.

El general Eanes fijó el 15 de enero como plazo límite para resolver la crisis sin recurrir a elecciones anticipadas. Un argumento a favor de la anticipación de las elecciones es que se trata de una fórmula de Gobierno diferente de las anteriores de Alianza Democrática. Según afirman los analistas políticos, el nuevo Ejecutivo no es una continuación del proyecto político de la coalición.