Notable descenso de la contaminación en las playas de la costa Brava
Los índices de contaminación de las veintidós playas más importantes de la Costa Brava han descendido notablemente, hasta el extremo que sus condiciones han llegado a ser óptimas durante el último verano, según se desprende de los resultados de la tercera campaña de control realizada por los servicios territoriales en Gerona de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat. Los datos, correspondientes al año 1982, se han obtenido gracias a los análisis efectuados semanalmente durante los meses de verano y mensualmente en la temporada baja.
En todo el litoral gerundense el índice de contaminación sólo es relevante en cuatro puntos, de los cuales tres corresponden a playas próximas a las desembocaduras de los ríos Tordera, Ter y Muga. En esta situación se hallan las de Sa Palomera y S'abanell, en Blanes; las de Pais y l'Estartit, en las zonas próximas a la desembocadura del Ter; y la de Empuriabrava, en Castelló d'Empúries. Técnicos de los servicios territoriales de la Conselleria han informado a este periódico que para la recuperación de estas playas es imprescindible el riguroso control y depuración de los residuos que a lo largo del recorrido se van virtiendo en los mencionados ríos.
Caso aparte, es el de la playa de Canyelles Petites, en Roses, en la que la deficiente infraestructura de saneamiento de las urbanizaciones cercanas provoca, según los estudios realizados, un pequeño índice de contaminación. Este es el único caso en el que la salubridad del agua puede ser mejorada con las oportunas realizaciones de infraestructura urbanística.
Los datos obtenidos constatan que las playas en mejores condiciones son las de Platja d'Aro, Lloret de Mar, Tossa de Mar y Llafranc. Los controles efectuados consisten en el análisis periódico del agua y en la inspección visual de la arena e instalaciones de las playas.
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