Brasil recibirá 5.000 millones de dólares del FMI

El presidente del Brasil, general João Figueiredo, ha firmado los compromisos de su Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de la concesión por parte de este organismo de un crédito ampliado de 5.000 millones de dólares (625.000 millones de pesetas, aproximadamente).

El Gobierno brasileño enviará al Fondo Monetario Internacional una carta de intenciones donde se esbozan las directrices de la política económica brasileña para los próximos tres años, cuyo fin es reducir a corto plazo los desequilibrios externos e internos y el déficit en cuenta corriente.

Para ejecutar su programa económico, el Gobierno brasileño considera "esencial" que los banqueros extranjeros, los organismos internacionales y los gobiernos, en general, le devuelvan la confianza. Los bancos acreedores del Brasil han concedido recientemente un nuevo crédito a aquel país por valor de 4.000 millones de dólares.

Entre las medidas a adoptar figuran la reforma tributaría, la liberación de los intereses crediticios, el recorte de los subsidios y, a consecuencia de ello, el aumento de los precios del acero, derivados del petróleo, azúcar, trigo y otros productos agrícolas.

Brasil se compromete además a estimular las exportaciones, controlar las importaciones y estabilizar en 6.000 millones de dólares el crecimiento de su deuda externa, calculada actualmente en cerca de 90.000 millones de dólares. Los problemas económicos del Brasil tienen su origen en los fuertes aumentos de los precios del petróleo registrados a partir de 1974, según el mensaje del Gobierno brasileño al Fondo Monetario Internacional.

El precio de los combustibles se incrementará con toda seguridad durante 1983 en un intento de reducir el consumo interno y las importaciones de crudo, que suponen 750.000 barriles al día y la tercera parte de los gastos externos de Brasil durante 1982.