Crespo sigue las gestiones para formar Gobierno en Portugal, mientras espera la luz verde de Alianza Democrática

ENVIADO ESPECIALLa crisis política portuguesa continúa sin resolverse. Los partidos integrantes de la coalición gubernamental, Alianza Democrática (AD), aún no se han puesto de acuerdo sobre la formación del noveno Gabinete constitucional; el aspirante a primer ministro, Vitor Crespo, sigue las consultas para la formación de su Gobierno, y, mientras tanto, el presidente de la República, general Antonio Ramalho Eanes, ha lanzado un llamamiento al diálogo responsable y anunciaba, en un mensaje al país, que "1983 no será un año fácil".

Eanes pronunció el sábado por la noche, a través de la radio y la televisión, su tradicional mensaje de Año Nuevo, en el que no hizo una referencia directa a la actual crisis, pero criticó veladamente el comportamiento de algunos grupos políticos e hizo una llamada a la conciliación de intereses naturalmente diferentes a través del diálogo democráticamente responsable.Con gesto grave, el presidente Eanes apeló al trabajo colectivo, que considera indispensable para hacer frente a las "horas difíciles que nos aguardan".

Sin referirse a ningún partido en concreto, el presidente de la República recordó que "la conquista del poder político no puede ser un fin en sí mismo" y criticó de nuevo a aquellos políticos que "alimentan artificialmente falsas esperanzas" y "recurren a promesas excesivas para ocultar los problemas actuales".

Aunque el general Eanes tiene un papel decisivo en la solución de esta crisis, puesto que la Constitución le otorga poderes para confirmar al primer ministro propuesto por la coalición con mayoría parlamentaria o para disolver la actual legislatura -sin que la decisión del recién creado Consejo de Estado sea vinculante-, su discurso de Año Nuevo no se esperaba con especial atención por parte de los observadores políticos, que pronosticaban ya una alusión general a los graves problemas económicos del país sin ninguna referencia a la actual situación política.

Eanes pasó la noche del fin de año en el cinturón industrial de Lisboa, concretamente en las localidades de Setúbal y Barreiro, donde visitó diversas fábricas y conversó con trabajadores y técnicos. Una primavera caliente durante la negociación de los próximos convenios colectivos se espera en esta zona industrial, dado los graves problemas económicos del país y la conflictividad laboral latente.

En la empresa química Quimigal, donde pasó la medianoche del día 31, Eanes habló a los trabajadores en la misma línea que seguiría al día siguiente durante su alocución televisada al país: "Lo que es indispensable en la democracia es que la confrentación sea fruto de un diálogo, en el que los hombres sean adversarios y no enemigos".

Atribuyó Eartes la crisis económica que sufre Portugal a la grave situación internacional e insistió en que el trabajo conjunto debe ser la fórmula que permita enfrentar las dificultades que se avecinan.

"No puedo prometer a los portugueses un año de prosperidad", aseguró el jefe del Estado, quien subrayó que lo importante es que los sacrificios inevitables que han de llegar sean sufridos por toda la nación en su conjunto y "no sólo por aquellos -y son muchos- que ya los sufren más allá de lo aceptable".

Semana decisiva

Esta semana será decisiva para el desenlace de la crisis creada el pasado 19 de diciembre por la dimisión del prirrier ministro socialdemócrata, Francisco Pinto Balsemao. El partido Centro Democrático y Social (CDS), democristiano, tras las irriportantes bajas sufridas al dímitir su presidente, Diego Freitas do Amaral, y uno de sus vicepresidentes, Basilio Horta, negocia con el mayoritario Partido Social Demócrata (PSD) las condiciones de su apoyo al candidato a la jefatura del Gobierno propuesto por Pinto Balsemao, el ex ministro de Educación Vitor Crespo.

Si no se llegara a un acuerdo en estas conversaciones, que continuaron durante el pasado fin de semana, el presidente Eanes no tendría más opción que disolver el Parlamento y, convocar nuevas elecciones generales, algo que viene pidiendo insistentemente desde hace meses la oposición a la alianza gubernamental.

El aspirante a primer ministro, Vitor Crespo, continúa las consultas para la formación de su Gabinete, que, según aseguró ayer en unas declaraciones radiofórticas, "no será transitorio" y "tendrá la solidez exigida por el presidente de la República". Eanes hizo saber que estaba dispuesto a convocar nuevas elecciones si la propuesta de Gobierno que le sometan los tres partidos miembros de la coalición con mayoría parlamentaria.

Gabinete no transitorio

Crespo, cuya designación por el primer ministro dimisionario ha creado disensiones en Alianza Democrática, se mostró optimista al señalar que los contactos que ha mantenido hasta ahora demuestran que existe margen suficiente para "formar un Gobierno fuerte y capaz de resolver los problemas del país". Las mayores dificultades que está encontrando Vitor Crespo a la hora de formar su Gabinete residen, al parecer, en el área económica, donde no es fácil encontrar candidatos para las carteras claves que le permitan desarrollar su anunciada política de austeridad social justamente repartida.

Durante la jornada de hoy, lunes, tendrán lugar reuniones por separado de las directivas de los partidos miembros de Alianza Democrática, en la que se discutirá la formación de este su cuarto Gobierno, pero aún no se ha establecido oficialmente fecha para fijar la cumbre de la coalición, de donde debe salir definitivamente la confirmación o no de Vitor Crespo como candidato a la jefatura del Gobierno.

El Gobierno provisional, que aún preside Pinto Balsemáo, se dispone, mientras tanto, a adoptar medidas claramente impopulares, pero que, al menos, no empeñarán el futuro de su sucesor: el aumento del precio de los transportes públicos, que superará el 25% de media, y la subida de los combustibles, que entraríaen vigor el miércoles y que pondrá el precio de la gasolina super portuguesa por encima de las más caras de Europa, incluida España, ya que si se confirman las cifras anunciadas por los medios de comunicación el litro costará más de cien pesetas.