El ministro del Interior asistió al funeral por los dos guardias civiles asesinados

Aproximadamente un millar de personas, entre las que se encontraba el ministro del Interior y los alcaldes de San Sebastián e Irún, asistieron ayer al acto celebrado en esta última ciudad en homenaje a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con motivo del asesinato, la víspera, en la estación de la citada localidad fronteriza, de dos guardias civiles. Previamente se había celebrado en la sede del Gobierno Civil de Guipúzcoa el funeral de cuerpo presente en memoria de las dos víctimas, Juan García Mencía y Manuel López Hernández.

Junto a compañeros y familiares de los fallecidos, el ministro del Interior, José Barrionuevo, el director general de la Guardia Civil, teniente general Aramburu Topete, y el consejero vasco de Interior, Luis María Retolaza, el presidente de la diputación de Guipúzcoa, José María Aizarra, el gobernador civil, Julen Elorriaga, y dirigentes de los principales partidos políticos y centrales sindicales, ostentaron la representación oficial en las honras fúnebres celebradas en el Salón del Trono del Gobierno Civil. La ceremonia religiosa fue concelebrada por varios sacerdotes, uno de los cuales, en una breve homilía, aludió a "estas muertes sin sentido, incomprensibles e inútiles".Terminado el oficio, los féretros, depositados en sendos túmulos, fueron colocados en el patio exterior del edificio, donde una sección de la Guardia Civil rindió honores a los fallecidos, mientras que otra entonaba el himno del cuerpo. El ministro del Interior se dirigió a los asistentes con un discurso improvisado. "Hoy es un día de gran tristeza", dijo Barrionuevo, "pero yo tengo dos motivos de orgullo: pertenecer al Gobierno de España y ser el ministro de hombres como Juan García y Manuel López, dos hijos del pueblo, sangre del pueblo que ha sido derramada por los enemigos del pueblo".

Mientras los féretros partían hacia León y Málaga, las localidades de origen de los dos guardias asesinados, el ministro y demás personalidades asistentes se desplazaron a Irún, en cuya estación de ferrocarril, y por iniciativa del gobernador civil -que la víspera había invitado a la población a sumarse al homenaje a los fallecidos- se celebró un nuevo acto en memoria de ambos y de reconocimiento a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En el cementerio de San Miguel , de Málaga, se celebró ayer, según informa José Antonio Frías, el sepelio de Manuel López. Asistieron al acto cerca 3.000 personas, así como las primeras, autoridades de la provincia y el general de zona de la Guardia Civil, Alejandro de la Mata.