Sesenta kilómetros ahogándose
Me dirijo a ustedes en la esperanza de que mi denuncia tenga algún eco y ante la imposibilidad de hacerme escuchar aquí por no saber dónde acudir para denunciar estos desmanes. En la inspección a la que ya acudí no me han hecho ni caso.Una vez más, mi queja va contra la asistencia sanitaria de la Seguridad Social, que si, por lo que se lee y oye, es desastrosa en cualquier lugar, en mi provincia (Zamora), de la que nunca se habla, es peor que eso. Y me remito a los hechos que me ocurrieron el domingo pasado.
De madrugada, al tomar una gragea, tuve la mala fortuna de atragantarme, y dicha píldora pasó a la tráquea, produciéndome dificultades respiratorias y fuerte tos.
Fuimos al Clínico, encontrándonos con la sorpresa de que no estaba ningún médico de guardia para atender las urgencias. Después de reñir mi marido con los celadores, viendo que iba a pasarme algo mientras esperábamos al médico, nos subieron a no sé q'ué planta, donde apareció un doctor que ni siquiera se molestó en hacer alguna exploración. Se limitó a decir que no era su especialidad y que, al no haber especialistas ni de noche ni festivos, teníamos que desplazarnos a Salamanca (sesenta kilómetros) para recibir asistencia urgente. ¡Sesenta kilómetros! ¿Pueden imaginarse la angustia de una persona que tiene algo que la está ahogando durante esos sesenta kilómetros? ¿Imaginan si hubiera sido un objeto duro o si fuera un niño el que hubiera estado en esta situación? Lo que queda claro es que, en Zamora, las urgencias hay que dejarlas para días y horas de consulta. / .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.