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El robo del Banco de Andalucía

Un 'golpe' similar al de la Société Générale de Niza en 1976

El robo del Banco de Andalucía en Marbella es muy similar al que, en 1976, perpetró en Niza Albert Spaggiari, con un botín de setenta millones de francos -unos 1.300 millones de pesetas-, tanto por el procedimiento del butrón utilizado, como por la limpieza y perfección con que ha sido realizado. Albert Spaggiari desvalijó, el 17 de julio de 1976, las 318 cajas fuertes particulares de la Societé Generale de Niza. Detenido por la policía, consiguió escapar en marzo de 1977 y desde entonces está huido.Como explicación a los setenta millones de francos franceses que se llevaron, los atracadores dejaron un mensaje a la policía: un papel escrito en francés donde se podía leer "ni armas, ni violencia y sin odio", y debajo, un símbolo de la paz.

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La semejanza entre estos robos ha hecho que se produzcan diversos comentarios que apuntan a una posible relación entre sus autores. A este respecto, Efe ha podido saber que en medios financieros solventesse ha hablado de que Spaggiari fue visto últimamente por la Costa del Sol. A todo ello se añaden los dos robos registrados recientemente en Marbella, mediante butrón, en una joyería y la residencia de un jeque árabe, con sofisticados métodos.

Se dice, incluso, que han sido empleados rayos láser, aunque en medios policiales no se confirma esta posibilidad, para la apertura de algunos cierres de seguridad. Por otra parte, la operación había sido estudiada hasta el último detalle.

Albert Spaggiari, nacido en 1932 en la localidad de Larange, en los Alpes franceses, es un personaje que parece sacado de uña película de aventuras. Sirvió como soldado en la guerra de Indochina, cuando Vietnam pertenecía a Francia. Después intervino también en el conflicto de Argelia, en donde era militante del movimiento de la OAS e, incluso, parece probada su participación en la organización del atentado contra el general Charles de Gaulle, en 1961.

En 1974, después de casarse con una enfermera, se estableció en Niza, donde puso una tienda de fotografía. El negocio no era más que una tapadera para organizar lo que, el 17 de julio de 1976, se definió corno el robo del siglo. Detenido por este robo, Spaggiari se mostró en todo momento tranquilo y elegante en sus declaraciones, que se prolongaron durante veinte semanas. Pero el 10 de marzo de 1977 iba a ser su última declaración ante el juez. Tras presentar todos los planos que aclaraban cómo se llevó a cabo el atraco a la Société Generale, saludó a su abogado, se despidio del juez diciéndole "sayonara", abrió la ventana de la habitación donde estaba y se lanzó al vacío desde siete metros de altura.

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Cuando los policías pensaban que se había suicidado, Spaggiari se había escapado limpiamente. De la ventana había saltado al techo de un automóvil y desde allí al asiento trasero de una potente moto que conducía un amigo suyo. Aún tuvo tiempo para volverse y hacer un corte de manga a los policías qué, atónitos, contemplaban la escena asomados a la ventana por la que saltó. Aunque la policía francesa puso a más de mil agentes tras su písta, nunca más lograron detenerle.

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