Las centrales sindicales consideran innegociable el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios
La primera reunión para el acuerdo interconfederal de 1983 entre los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT), y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), celebrada ayer, finalizó sin que la patronal hiciera pública, al menos de manera oficial, la banda salarial. Sin embargo, sí adelantó que, a su juicio, el incremento medio de los salarios debería ir por debajo de la inflación prevista para 1983. Los sindicatos, en línea con lo anunciado días atrás, pusieron sobre la mesa de negociación una banda salarial del 11% al 13%.
La reunión de ayer sirvió sobre todo para establecer el calendario de negociaciones y elaborar un mínimo índice de las materias que habían de incluirse en el próximo acuerdo interconfederal. Aunque la reunión fue calificada como positiva, ambas partes coincidieron en señalar que sólo se trataba de un primer contacto. El hecho de que la CEOE no adelantara su propuesta de banda salarial fue interpretado por los representantes sindicales como un hecho positivo, ya que al menos dejaba el camino abierto a próximas negociaciones.La CEOE, por su parte, mostró su preocupación por la responsabilidad del nuevo acuerdo. Según Diego de Pedroso, presidente de la comisión de Relaciones Laborales de la patronal, los empresarios necesitan una mayor precisión de la política macroeconómica del Gobierno antes de concretar cuál va a ser su postura, sobre todo en los temas salariales. La reducción de jornada anunciada por el Gobierno introduce, según los empresarios, nuevos cortes salariales que hay que tener en cuenta a la hora de firmar cualquier acuerdo.
Los dos sindicatos insistieron ayer en que su banda salarial y la revisión semestral que proponen tiene como objeto la defensa del poder adquisitivo de los trabajadores, aspecto éste que consideran innegociable. Julián Ariza, de CC OO, manifestó que "llevamos tres años perdiendo poder adquisitivo" y añadió que en estos momentos resultaba impensable plantear una nueva negociación que supusieran nuevas pérdidas. En este mismo sentido, se definió José Luis Corcuera, de UGT, quien matizó que la cláusula de revisión era una garantía para mantener, el poder adquisitivo de los salarios.
Reducción de jornada
La anunciada reducción de jornada a cuarenta horas semanales y su impacto sobre los costes salariales, junto al incremento salarial para 1983, son los puntos más conflictivos de las negociaciones que comenzaron ayer entre sindicatos y patronal. La reunión sirvió fundamentalmente para que las partes hicieran públicas sus posturas de cara a la negociación colectiva del próximo año.
Las excesivas distancias que separan la postura de los sindicatos CC OO y UGT de la que ha venido anunciando la CEOE hacen prever que las conversaciones serán largas y difíciles. A los problemas que ya presentaba fijar el incremento salarial para 1983, ha venido a sumarse la anunciada reducción de jornada a cuarenta horas, que introduce un aumento de los costes salariales que la patronal trata de paliar planteando el establecimiento del salario / hora o rebajando sustancialmente la banda en la que se moverán los salarios en el próximo año.
Así, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales ha anunciado una banda salarial amplia, del 3% al 7%, que queda muy lejos de la inflación prevista en 1983, el 12%. La propuesta de la patronal choca con la que los dos sindicatos mayoritarios han venido defendiendo. Para CC OO y UGT, la banda en torno a la que habrá de plantearse la negociación de los próximos convenios debe recoger en su punto medio el índice de precios al consumo para 1983.
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