Habrá 'guerra' ayuntamientos-clubes por el reparto de los beneficios del Mundial
Los alcaldes de los ayuntamientos propietarios de estadios que han sido sedes del Mundial se han movilizado ya para conseguir una parte de los beneficios económicos del campeonato. A través de la Federación Española de Municipios, de la que son presidente y vicepresidente los alcaldes de Málaga y Zaragoza, respectivamente, se va a solicitar una gestión directa y una reunión urgente con el ministro de Cultura, Javier Solana, y el presidente del Consejo Superior de Deportes, Romá Cuyás. Los presidentes de los clubes consideran que el dinero sólo debe ir a parar a las entidades futbolísticas, excluyendo a los ayuntamientos. La guerra estallará dentro de pocos días. Los alcaldes no están dispuestos a consentir esta discriminación.
El próximo día 29, los representantes de los clubes de fútbol se reunirán en la Federación Española de Fútbol para abordar el tema del reparto de los beneficios económicos del Mundial. A los problemas lógicos derivados de las soluciones que se adopten para intentar un equilibrio entre todos ellos va a unirse como punto básico el conflicto que mantendrán en breve los siete clubes cuyos estadios son propiedad de los ayuntamientos. Se trata de los campos de Riazor, de La Coruña; Balaídos, de Vigo; Buenavista, de Oviedo; El Molinón, de Gijón; Zorrilla, de Valladolid; La Romareda, de Zaragoza, y La Rosaleda, de Málaga. Pablo Porta, presidente de la Federación, ya ha hecho expresión pública de Poncio Pilatos al asegurar que "los clubes son los que deben entenderse con los ayuntamientos". Esta postura es calificada por algún alcalde, como el de Valladolid, como "intolerable e indigna"."Por favor, no pregunte usted esas cosas. Dejen el tema, a ver si se olvida. Pueden hacer mucho daño. Ayuden a los clubes". El SOS lo lanza el presidente del Zaragoza, Armando Sisqués. "El dinero del Mundial es estrictamente futbolístico, pertenece a los clubes. El Zaragoza lleva incluso gastados ya veintidós millones de pesetas en la reconversión del estadio. Anualmente pagamos medio millón por el arrendamiento de La Romareda, más otro canon de unos cinco millones como amortización de la ampliación que se realizó en 1978. El Ayuntamiento consiguió el crédito, pero es el club el que debe pagarlo con esta cantidad anual".
De la misma opinión son, obviamente, los diferentes presidentes y gerentes de clubes consultados por EL PAIS. José Manuel, gerente del Spórting, estima que "no habrá ningún problema con el Ayuntamiento, que hasta ahora siempre nos ha ayudado. El crédito para la remodelación de El Molinón fue de unos 320 millones de pesetas. Un tercio de esta cantidad correrá a cargo del Spórting, y el resto, del Ayuntamiento. Pagamos un millón de pesetas al año por el arrendamiento del campo, más el impuesto de radicación. Aparte hay otro tipo de cláusulas, como la celebración de un partido de fútbol con beneficios para la Corporación. No creemos que el Ayuntamiento pida alguna cantidad al Spórting de los beneficios que le correspondan al club del Mundial".
Juan Mesa, secretario general del Oviedo, afirma que, "efectivamente, los 300 millones de la remodelación los pagará el Ayuntamiento, pero los beneficios de la competición deportiva deben ser para el club. En ningún momento se ha planteado la posibilidad de indemnizar al Ayuntamiento de esta cantidad que nos corresponda. No hay nada estipulado. Los clubes que tengan los campos, bien como propietarios o bien, como en nuestro caso, en calidad de arrendamiento, son los que deben percibir los beneficios".
José Luis Rivadulla, presidente del Celta, sostiene idéntica teoría. "Si, claro; las obras, unos 600 millones de pesetas, corren a cargo del Ayuntamiento, propietario del estadio de Balaídos, pero los beneficios son estrictamente ftitbolísticos. No tiene por qué plantearse ningún problema con el Ayuntamiento. El Celta ya paga unas 40.000 pesetas mensuales al Municipio por el arrendamiento del campo, y pienso que, dado que el club representa a la ciudad, esta cantidad debería incluso ser simbólica. El dinero del Mundial debe ser para nosotros. La deuda del Celta es de 207 millones".
El presidente del Coruña, Jesús Corzo, se mostró "abierto a un diálogo con la Corporación, porque no sabemos qué cantidad nos va a corresponder y por qué conceptos. Supongo que las partidas futbolísticas serán para los clubes. Además, puedo asegurarle que, por mucho que nos toque, no llegará para paliar la grave situación planteada en las últimas temporadas, con el campo de Riazor en obras. Hemos perdido público, socios y muchísimo dinero. No creo que se produzcan problemas con el Ayuntamiento. No olvidemos que el Deportivo es el club representativo de la ciudad. Sí; la deuda supera los 200 millones".
Los ayuntamientos quieren dinero
Las tesis "beneficios sólo para los clubes de fútbol", "los ayuntamientos no tienen por qué percibir nada", "deben tener en cuenta que representamos a la ciudad" no son compartidas en los dos primeros casos por los alcaldes, que además matizan la tercera. "No se trata" afirma Ramón Sainz de Varanda, alcalde socialista de Zaragoza, "de caer en una guerra, como parece que se puede pretender, con los clubes de las ciudades. Nadie discute su legítimo derecho a que la Federación les facilite los beneficios correspondientes al Mundial, pero ello tampoco impide que los ayuntamientos reciban compensación a su esfuerzo".
Sainz de Varanda es vicepresidente de la Federación Española de Municipios. Ya ha mantenido contactos con el presidente, el alcalde de Málaga y con otros compañeros. Se va a solicitar una gestión directa a través del Ministerio de Cultura. "Estamos encima del tema; obviamente, nos hemos movilizado. Los clubes tienen sus problemas, pero los ayuntamientos, los suyos. Y en el caso concreto de Zaragoza, se han invertido 240 millones de pesetas en las reformas del campo sin obtener un solo beneficio. Hay que devolver esta cantidad en diez años, y es inconcebible que a la hora del reparto se olviden de los Municipios, que han hecho un esfuerzo serio e importante, además, no sólo en el tema de la remodelación del campo, sino en urbanización, arreglos, señalizaciones y un sinfín de extras".
Más duro incluso se muestra Rodríguez Bolaños, socialista, alcalde de Valladolid. "La postura de la Federación Española de Fútbol me causa asombro e indignación. Vamos a protestar enérgicamente ante el ministro Javier Solana y el presidente del Consejo de Deportes, Romá Cuyás. Tengo la impresión de que la Federación de Fútbol carga ahora el muerto a los clubes para producir ese enfrentamiento entre ayuntamientos y sus clubes representativos, y esto es intolerable. No me parece ético. De todas formas, no me extrañan determinadas actitudes. Yo tengo muchas cosas que contar al respecto. Aquí hubo que construir un campo, que costó unos 700 millones, sufragados, la mitad, por el crédito de 300 millones del Banco de Crédito a la Construcción, y el resto, una aportación al Ayuntamiento vía particular. La Federación no puso ni un duro".
"Es más: ahora hemos debido adoptar el acuerdo entre Ayuntamiento y club para la ampliación del campo y el cerramiento de los fondos a la vista de que la Federación tampoco se da por enterada. Y ya es hora de que se den cuenta que se manejan dineros públicos de todos los ciudadanos". Ya con motivo de la final de la Copa del Rey: se jugó aquí y no se tuvo la delicadeza, al menos, de comunicarlo al Ayuntamiento. La Federación practica olímpicamente el desprecio a los Municipios. Pero, ya digo, no es que me extrañe mucho".
José Manuel Palacio, alcalde de Gijón, socialista, opina que "el Mundial en Gijón no ha reportado beneficios; más bien, disgustos. Nuestras relaciones con el Spórting son, y seguirán siendo, magníficas, pero este no es el punto único. Al pueblo de Gijon se le ha gravado con 320 millones de un crédito que hay que pagar en los próximos diez años, es decir, que habrá que detraer de los impuestos municipales unos 50 millones al año para pagar esto. Para el Municipio, la operación no ha sido dichosa. Tiene que haber un resarcimiento. No sólo son esos 300 millones, sino el enorme esfuerzo que se ha debido realizar en otras áreas municipales en los servicios, arreglos, limpieza y horas extras". En la rápida encuesta realizada por este periódico queda por reflejar la opinión del alcalde de Oviedo, Luis Riera, de Unión de Centro Democrático, el copito de nieve, como se define con cierta ironía tras las últimas elecciones. Riera considera que "es un tema que hay que estudiar a fondo. La medida inicial no me parece justa, aunque tampoco constituye sorpresa. En nuestro caso, los más de 300 millones de la remodelación los ha sufragado el Municipio. El club no ha puesto un duro. Ahora bien, quiero dejar claro que todo lo que le corresponda al club de nuestra ciudad es algo que obviamente no vamos a discutir, antes al contrario. O sea, que no debe haber ningún enfrentamiento, pero ya de por sí es injusto que se olviden de los ayuntamientos". Riera ha mantenido también contactos, entre otros, con Joaquín López, alcalde ucedista de La Coruña, para tratar de encontrar soluciones viables.
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