La tarea del Gobierno español es agobiante, afirma el 'Financial Times', de Londres

"El Gobierno español tiene ante sí una tarea agobiante: mantener el equilibrio entre una política de austeridad que podría poner en peligro la necesaria recuperación y tratar de dar satisfacción a las esperanzas suscitadas por la victoria socialista sin encandilar la inflación ni tirar más de las reservas del país", dice el corresponsal del Financial Times en Madrid, Robert Graham, en un artículo sobre la situación económica española, publicado en un suplemento de doce páginas que dedicó ayer a España el diario londinense.Tras recordar que hay 2,1 millones de personas en paro y que entre las prioridades del Gobierno figura la atención al desempleo, Graham dice que las actuales previsiones lo sitúan durante 1983 en más de un 17%, frente al 16% de ahora. Para mantener el porcentaje estable, la economía debería crecer al 3%, tarea para la cual sólo se cuenta como elemento positivo con el sector agrario, que acaba de pasar años malos.

El Financial Times califica la política trazada por el Gobierno como más pragmática y ortodoxa que socialista. En efecto, añade que el Gobierno deberá hacer gala de auténtica destreza contra la inflación. Recuerda que el ministro de Economía y Hacienda ha dejado entrever que, si los salarios subieran demasiado, el Gobierno podría verse obligado a aplicar una mayor presión fiscal, vía impuestos, tanto directos como indirectos. Afirma asimismo que otro auténtico reto es la contención del déficit público.

Después de analizar la necesidad de fomentar las exportaciones, reformar la Seguridad Social y afrontar la reconversión industrial y los precios de la energía, el periódico británico insiste en que la labor del Gobierno, condicionada por la herencia recibida, tendrá que moverse entre la austeridad y la esperanza, con escaso margen de maniobra.

El Financial Times incluye en su suplemento artículos sobre las relaciones con la OTAN y la reapertura de la verja de Gibraltar, la situación de cada uno de los partidos parlamentarios, las autonomías, la esperanza de poner fin a la violencia en el País Vasco, las prioridades en materia de defensa, el clima incierto para los beneficios bancarios, la crisis de Banca Catalana, el análisis de la recesión económica, los sindicatos, la reconversión industrial y las crisis de grandes empresas.