La Democracia Cristiana salvadoreña se enfrenta a la extrema derecha
La Alianza Republicana Nacionalista de El Salvador (ARENA, extrema derecha), que forma parte de la coalición gubernamental, rechazó la petición de dimisión colectiva del Gobierno formulada el sábado por el presidente Alvaro Magaña
La dimisión del Gobierno formado el pasado 4 de mayo permitiría una "reorganización" y daría una nueva impulsión a la acción gubernamental, declaró Magaña al solicitar la renuncia del Gabinete.La Democracia Cristiana (DC) dió inmediatamente su acuerdo al presidente Magaña, pero la dirección de ARENA, encabezada por el comandante Roberto d'Aubuisson, que preside la Asamblea constituyente elegida el pasado mes de marzo, rechazó la petición presidencial.
Este gesto ha sido interpretado como una auténtica "rebelión". Para obligar a dimitir a los ministros recalcitrantes el presidente Magaña puede destituirlos. Tras las elecciones de la Asamblea constituyente el pasado 28 de marzo, ganadas por la extrema derecha, fue necesario un mes de negociaciones para poder formar un Gobierno de coalición. Al término de las negociaciones la Democracia Cristiana pasó a ocupar cuatro carteras y ARENA obtuvo otras tantas mientras el Partido de Conciliación Nacional (PCN, derecha) tuvo que conformarse con tres.
La participación de la Democracia Cristiana a ese Gobierno y la designación de Magaña a la presidencia eran deseadas por algunos importantes jefes militares que esperaban así seguir recibiendo ayuda militar norteamericana para luchar contra la guerrilla. El sábado se anunció que un total de 5.108 millones de pesetas serán donados en efectivo por Washington a El Salvador en base a un acuerdo bilateral sobre ayuda al sector privado.
Desde la formación del Gobier no los democristianos se han enfrentado con la extrema derecha, a la que acusan de bloquear el desarrollo de la refori-na agraria y de estar involucrada, en los secuestros y asesinatos de responsables de la DC.
La extrema derecha ha reiterado, por su parte, las advertencias contra la tentación de iniciar un diálogo con la oposición de izquierdas del Frente Democrático Revolucionario (FDR) y del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMN) que boicotearon las elecciones de marzo y han intensificado recientemente la lucha armada contra el régimen.
El sábado el ejército anunció sin embargo, el final de la operación de cuatro días de duración contra la guerrilla en la montaña de Guazapa, a 30 kilómetros al norte de la capital. En ella, según un comunicado militar, fueron muertos 32 guerrilleros y tres soldados. Otros siete "rebeldes" fueron capturados con vida.
Al anunciar el sábado en La Habana que se había entrevistado sucesivamente con los jefes de Estado de Colombia, Ecuador y Cuba, el FDR dejó claro, por su parte, que la guerrilla llevaba a cabo también una ofensiva diplomática para poner un término a la guerra civil en El Salvador. Ungo Guillermo, líder del FDR, declaró tras revelar sus encuentros que había sacado una "impresión favorable".
