El Gobierno peruano presenta su dimisión a Belaúnde
El Gobierno peruano presentó el miércoles por la tarde su dimisión al presidente Fernando Belaúnde. Este había anunciado el domingo que nombraría nuevo. primer ministro a Fernando Schwalb, actual embajador de Perú en Estados Unidos. La remodelación gubernamental afecta principalmente a las carteras económicas.
Belaúnde hizo un vibrante elogio de su ex primer ministro, Manuel Ulloa Elías, y de sus ex ministros, a los que reiteró su confianza y lamentó las circunstancias políticas que hacen necesario un reajuste gubernamental. Los dos tercios de los miembros del Gabinete conservarán, al parecer, su cartera en el próximo Gobierno.En cambio, numerosas carteras relacionadas con los asuntos económicos (Hacienda, Pesca, Agricultura y Transportes), así como la de Interior, cambiarán de titular. La dimisión del Gabinete obedece principalmente a motivos económicos, porque sobré el Gobierno dirigido por Ulloa Elías, la personalidad peruana de mayor prestigio internacional recae gran parte de la responsabilidad de la crisis económica que afecta al país.
La inflación superará este año en Perú el 70% , a pesar de una estricta política monetaria, y el Gobierno ha reconocido ya que no podrá cumplir la exigencia del Fondo Monetario Internacional consistente en limitar el déficit del presupuesto del Estado a un 4,2% del Producto Nacional Bruto. El déficit alcanzará probablemente el 6,5%, y el crecimiento económico será nulo en 1983 según las previsiones.
Perú ha tenido, por otra parte, crecientes dificultades para obtener créditos internacionales a largo plazo para poder financiar sus amplios proyectos de desarrollo, por lo que se ha visto obligado a recurrir a préstamos a corto plazo por valor de cuatrocientos millones de dólares (51,600 millones de pesetas).
Ulloa Elías, al que los empresarios habían retirado su apoyo, está también indirectamente comprometido en dos pequeños escándalos, uno bancario y otro relacionado con un proyecto de regadío. Al ex primer ministro se le achaca también el fracaso de las fuerzas de orden público en sus intentos por acabar con el grupo guerrillero maoísta Sendero Luminoso.
Fuentes fidedignas señalan, sin embargo, que Ulloa Elías se esforzó en vano por convencer al presidente Belaúnde de que, aunque le retirase la presidencia del Gobierno, le dejase por lo menos asumir la cartera del Interior.
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