Escepticismo en Rabat sobre la posible 'cumbre' en España

La posibilidad de que tenga lugar en Madrid una entrevista entre Hassan II de Marruecos y Chadli Benyedid de Argelia, anunciada el jueves por el diario saudí Al Jazira, es contemplada con gran escepticismo en Rabat, donde fuentes bien informadas la desmienten.Desde la visita oficial que efectuó a finales de noviembre a Argel el rey Fahd de Arabia Saudí se especula sobre una supuesta mediación saudí entre Rabat y Argel a propósito del conflicto del Sahara.

Con anterioridad a Al Jazira, el diario Ach Charq el Ausat, también saudí e igualmente en una correspondencia desde Rabat, había anunciado que "Hassan II y Chadli Benyedid se entrevistarán en los próximos días en Riad".

Transcurridos esos próximos días, lo único que parece haberse confirmado es lo que afirmó el diario argelino El Mudjahid durante la visita del rey Fahd a Argel, es decir, que el tema de una mediación entre Marruecos y Argelia no había sido abordado durante los encuentros de Fahd y Benyedid.

Las circunstancias actuales hacen más que improbable esa entrevista, que en verdad es un tema viejo, pues de él se viene hablando con frecuencia desde que los responsables del protocolo de Arabia Saudí forzaran las cosas durante la última cumbre islámica celebrada en la Meca para que Hassan II y Chadli Benyedid coincidieran accidentalmente en la escalerilla que da acceso a la Kaaba y tuvieran que darse un apretón de manos cortés y protocolario.

Un tema viejo

Un encuentro Hassan II-Chadli Benyedid en la actualidad no dejaría de ser interpretado, después de que el rey marroquí ha sido nombrado portavoz oficial del comité de los siete de la Liga Arabe que busca la paz para Oriente Próximo, y tras su doble triunfo contra el líder libio, Muamar el Gadafi, con motivo de la fallida decimonovena cumbre de la OUA de Trípoli, como el rizo rizado de los recientes éxitos del monarca marroquí.

La propaganda oficial quiere presentar a Argelia actualmente como un país realmente cansado del Frente Polisario, harto de las imprevisiones de Muamar el Gadafi. y deseoso de desembarazarse a toda costa del conflicto saharaui.

La realidad es, sin embargo, que no existe nada que permita llegar hoy a estas conclusiones. Muy al contrario, las relaciones de Argelia con los Gobiernos socialistas de Francia y España se han enfriado apreciablemente por lo que Argel considera expectativas defraudadas por estos dos Gobiernos con respecto al tema del Sahara.

La visita que efectúa hoy a Pa rís el presidente Chadli Benyedid tiene lugar en un ambiente un tanto tirante por los temores de los trabajadores magrebíes de que les sea obligatorio un visado para entrar en Francia, pero también por el descontento de Argel por las recientes maniobras militares conjuntas francomarroquíes, que siguieron muy cerca a las norteamericano-marroquíes.

Por otra parte, el rey Hassan II debe acoger muy pronto una nueva cumbre árabe restringida de los países miembros del comité de los siete, uno de los cuales es Argelia, para evaluar los resultados de las gestiones llevadas a cabo hasta ahora por ese comité. A finales de enero Hassan Il recibe finalmente al presidente François Mitterrand, y en febrero viaja a Londres al frente del comité de los siete para entrevistarse con la primera ministra británica, Margaret Thatcher.

'Minicumbre' árabe

Por último, la posición oficial de Argelia con respecto al conflicto del Sahara Occidental, reiterada tan sólo hace poco más de veinticuatro horas por el presidente Benyedid en entrevista a un diario belga con ocasión de su visita a Bélgica, es que entre Marruecos y Argelia no existen contenciosos y que el conflicto del Sahara es un asunto saharauimarroquí, y que Argel vería con agrado a Marruecos y la RASD discutirlo.