_
_
_
_
PAIS VALENCIANO

El Ayuntamiento de Valencia reclama 41 millones a la Iglesia por la ocupación de un terreno

El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado los trámites para reclamar al arzobispado de Valencia, cuyo titular es Miguel Roca Cabanellas, por una supuesta ocupación indebida de terrenos donde desde hace más de veinte años la Iglesia levantó la actual colegiata de San Bartolomé. El Ayuntamiento ha descubierto esta irregularidad a raíz del inventario de bienes municipales que comenzó en 1979 y espera concluir en febrero de 1983, antes de las próximas elecciones municipales.

Los trámites iniciados han sido discutir las conclusiones de la comisión de Hacienda, que preside el teniente de alcalde Pedro Zamora (PCPV-PCE), y adoptar el acuerdo municipal para iniciar la reclamación oficial ante el arzobispado.El Ayuntamiento, que preside el socialista Ricard Pérez Casado, considera que la colegiata de San Bartolomé está ocupando ilegalmente 510 metros cuadrados en la avenida del Antiguo Reino de Valencia, que, según los documentos que obran en su poder, sigue siendo terreno de propiedad municipal, valorado en 41 millones de pesetas. Esta iglesia se levantó en los años cincuenta aprovechando dos parcelas de propiedad eclesial y otra, el antiguo cauce del Valladar, de propiedad municipal. Las gestiones emprendidas por ambos estamentos para llegar a un acuerdo durante estos largos años habrían concluido sin resultados positivos, según el Ayuntamiento, por lo que la titularidad sigue siendo del municipio valenciano.

La colegiata se encontraba en épocas anteriores en el centro histórico de la ciudad, junto a la calle Serranos y Caballeros, hasta que se trasladó a la nueva barriada del ensanche burgués, donde ahora se encuentra. Como testimonio del antiguo emplazamiento permanece la torre del campanario, rodeada. de nuevos edificios construidos sobre el espacio que dejó la nave central de la iglesia. El informe del equipo del inventario concluido en junio de este año afirma que la ocupación se ha producido "sin justo título ni autorización previa del Ayuntamiento".

En el inventario de 1946 ya está reseñado el terreno con estas características y el posterior de 1958 repite que la construcción se llevó a cabo sin título ni autorización. El abad Vicente Fontelles Puchades, de la colegiata, intentó adquirir la parcela en 1931 y no lo consiguió. Por su parte, la Corporación municipal, en 1949, ofrece al abad la compra, y en esta ocasión es la Iglesia quien no responde. Años después, al inventariar sus bienes, el Ayuntamiento recoge la parcela como propia. Sin embargo, en 1979 el arzobispado inscribe en el Registro de la Propiedad Urbana la colegiata con. la superficie de sus antiguas dos parcelas y con una capacidad superior, resultado de agregar la tercera parcela en litigio con el Ayuntamiento.

"No vamos contra el arzobispado", aclara Pedro Zamora, "pero pretendemos ejercer nuestros derechos. Y también puede que estemos equivocados, aunque he de decir que nuestro informe no deja lugar a la duda". Zamora estima que estos problemas de inventario están surgiendo, sobre todo, con casas derribadas, caminos eliminados, terrenos colindantes, sobre todo, que no han sido registrados nuevamente por el inventario municipal.

El vicario general, Vicente Ferrando, mostró su extrañeza. a EL PAIS porque el Ayuntamiento no había comunicado al arzobispado nada al respecto. "Por parte del Ayuntamiento saben que cogen el teléfono y me encuentran en. seguida. Lo normal es que en esta ocasión nos pongamos de acuerdo cuando el Ayuntamiento reclame algo ante nosotros".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_