La Junta aprueba inversiones por valor de 10.500 millones para las comarcas de deprimidas

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer la composición del Plan Extraordinario de Inversiones correspondiente al año 1982 por un valor total de 10-500 millones de pesetas y con destino prioritario a las comarcas deprimidas de la región. El Parlamento deberá aprobar antes de fin de año el proyecto de ley relativo a dicho plan de inversiones.

Según explicó en conferencia de Prensa el consejero de Economía, Industria y Energía, Julio Rodríguez, 8.850 de estos 10.500 millones serán financiados a través de las emisiones de deuda pública por la banca privada y las cajas de ahorro de la región y de préstamos del Banco Europeo de Inversiones. De acuerdo con el plan previsto, la partida mayor de estas inversiones, 2.702 millones, irá destinada a la conservación y explotación de la red viaria andaluza, representando más de la tercera parte del total reseñado.Otras partidas sustanciales se destinan a Educación, a Agricultura y Pesca y Economía e Industria, por este orden. En el programa correspondiente a industria y economía, se contempla la creación de la SOPREA (Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía). Con respecto a la distribución provincial, las mayores cantidades serán invertidas en Granada, Jaén y Almería. "Con 10.500 millones no se resuelven los problemas seculares de Andalucía, pero sí damos un paso importante en esa dirección", subrayó Julio Rodríguez.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno decidió abrir un informe jurídico sobre la posibilidad de haber sido engañado por la empresa IDT, suministradora del mobiliario preciso para las distintas consejerías, tras haber conocido que de los 47 millones invertidos en muebles para la Junta, doce millones se habían gastado en muebles de procedencia italiana.

La denuncia formulada por los comerciantes andaluces del sector del mueble ha provocado esta decisión del Consejo de Gobierno, que se ha encontrado con este supuesto engaño precisamente en un momento en que la Consejería de Turismo, Comercio y Transportes está empeñada en una campaña de promoción de los productos andaluces. El Gobierno andaluz acordó devolver los muebles de fabricación italiana y no se descarta, según su portavoz, Enrique García, la rescisión del contrato con la empresa IDT.

Por el contrario, no se ha pronunciado el Gobierno autónomo acerca del restante mobiliario suministrado a la junta de Andalucía por la misma empresa y que, al parecer, ha sido fabricado en las provincias de Barcelona, Alava y Navarra, sin participación de ninguna empresa radicada en esta región.