Impedimentos soviéticos para el aplazamiento de la reunión de Madrid

La Unión Soviética desea que la fase actual de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) de Madrid suspenda sus trabajos con una declaración en la que los 35 Estados participantes suscriban que los trabajos iniciados el pasado 9 de noviembre han resultado "útiles".En reuniones informales, representantes de Estados Unidos, Suiza, la República Federal de Alemania y la propia URSS han tratado de tal eventualidad, de acuerdo con informaciones no oficiales que circulan por la sede de la conferencia.

La opinión de los países occidentales, incluidos algunos neutrales, es que la pretensión soviética es inaceptable, por cuanto se trata de un juicio de valor sobre una situación que es totalmente opuesta.

Ciertamente, el tono en esta fase de la CSCE -la sexta desde su inauguración, en 1980- ha mejorado sensiblemente, pero las partes claramente en litigio -los aliados de la OTAN y aquellos otros del Pacto de Varsovia- han sido incapaces de redactar ni una sola palabra de un acta que pueda ser firmada en Madrid.

Se supone que el interés soviético por firmar un pequeño documento en el que se hable explícitamente de la utilidad de esta fase de la CSCE tiene como objetivo regresar a Madrid, dentro de algunas semanas, con la baza de que este clima puede favorecer el que se olvide el contencioso planteado con los países de la OTAN de introducir enmiendas a favor de los derechos humanos y se trate de manera especial el mandato para una conferencia europea de desarme. Según determinados rumores, los soviéticos han planteado que no estarían dispuestos a finalizar los trabajos el próximo viernes día 17, "en tanto las fiestas navideñas no son tales para ellos, y sí lo es la festividad del Fin de Año".

Al margen de consideraciones de creencias religiosas, los países occidentales consideran que el estancamiento de la negociación es la genuina realidad de la CSCE, y, por tanto, la suspensión -del 17 de diciembre al 8 de febrero de 1983- debe hacerse sin condicionamientos o tomas de postura de ningún tipo. Impedimentos de este tipo también fueron utilizados el pasado mes de marzo -fase anterior de la CSCE- cuando el enfrentamiento EE UU-URSS alcanzó su punto álgido. Finalmente fueron representantes de países neutrales quienes consiguieron el consenso -siempre necesario en esta conferencia- para lograr el aplazamiento.